vagaba la ninfa acuosa.
Las risas brotaron
los estanques reverdecen
y la vida...
La vida es desoladora.
Desde aquel negro día
no encuentro motivo alguno
para despertar.
La luz del sol ha muerto
o al menos eso aparenta.
El viento retumba
en los cielos de tormenta
justo cual titan iracundo.
Desearía poder sentir
aquel jubilo de nuevo.
No me queda más que
ceniza y carbón ardiente
como recuerdo.
Sólo el dolor es real.
Como un tumor en la cabeza
y desprecio en el corazón
te daré tu merecido.
No te atrevas
a cerrar los ojos.
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