sábado, 22 de mayo de 2021

Un cuerpo inerte.

Entre eones y centurias
vagaba la ninfa acuosa.

Las risas brotaron
los estanques reverdecen
y la vida...

La vida es desoladora.

Desde aquel negro día
no encuentro motivo alguno
para despertar.

La luz del sol ha muerto
o al menos eso aparenta.

El viento retumba
en los cielos de tormenta
justo cual titan iracundo.

Desearía poder sentir
aquel jubilo de nuevo.

No me queda más que
ceniza y carbón ardiente
como recuerdo.

Sólo el dolor es real.

Como un tumor en la cabeza
y desprecio en el corazón
te daré tu merecido.

No te atrevas
a cerrar los ojos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario