lunes, 16 de noviembre de 2020

Condena.

Le hice caso al corazón
sin tomar en cuenta
qué tan grandes serían
las consecuencias.

Caí en la tentación
de la bella locura.

No me importó
como es que todo
llegaría a su fin
dejándome abatido
por completo.

Estoy seguro
de que el fuego
termine por devorado
eventualmente.

Tanto que hace poco
he dejado de sentir
una vez más.

Lo mejor sería evitar
cualquier ambición estúpida.

Debo confesar
que detesto esta decisión
y preferiría mandar todo
al eterno olvido.

Y sin importar
cuanto lo intente
te habré de contemplar
por y para siempre
desde lo más profundo
del abismo.

domingo, 15 de noviembre de 2020

Arrastrando los pasos.

Así que no puedes
imaginar como es que terminé
abandonándolo rodo.

Resignándome
ala nada absoluta
de una existencia
sin sentido alguno.

La derrota es un trago amargo
con sabor a libertad.

Ta me he resignado
a sostener esta
patética existencia.

He saboreado aquel
néctar letal y prohibido
que recorre las venas
de la inmundicia.

Intenta rescatarme
de mi mismo.

Sabes que nunca
podré salir de mi letargo
sin aquel milagro.

No me encuentro triste
sólo he perdido
el impulso para vivir
y despertar.

sábado, 14 de noviembre de 2020

Nunca lo dudes.

Te prometí resistir
el paso del tiempo
y sin embargo
terminé convirtiéndome
en ascuas cenizas.

Mientras existan
destellos resplandecientes
la lluvia seguirá
cayendo

Puedes intentar
tocar mi rostro
pero te aseguro
que me derrumbaré
tarde o temprano.

Aplastaste cualquier
estúpido añoro que yo pudiera
tener en aquel
entonces.

No me importa
lidiar con otro tormento.
Así que te suplico
que por un momento
intentes recordar.

Mírame a los ojos
y vuelve al momento en que
las estrellas eran
más brillantes.

Te consta cuanto
he intentado ascender
a los cielos lejanos
sin tener éxito alguno
ni recompensa.

viernes, 13 de noviembre de 2020

Locura mía.

Me contaron sobre
tu vida. Querida
y lo feliz que eres ahora.

Yo soy como
un agujero negro
que convierte la felicidad
en terrible frío.

Cúbreme con el manto
del olvido. Querida.
Acalla mi voz por siempre.

Qué no hay nada
que logre conseguir
acercarme la redención 
verdadera.

No dejes que infecte
tus campos. Querida.
Mucho menos tus sueños.

Suelo soñarte
sin importarme estar
vivo o muerto
en esta realidad.

Ya estoy demasiado cansado
de esto. Querida.
Devuélveme a mi hogar.

Tu escancia
es llanto fúnebre
cargado de nostalgia
y tristeza.

Más las flores viven.
¡Oh! Querida mía
esperando tu regreso.

jueves, 12 de noviembre de 2020

Vértigo.

Tras haber perdido
lo único que me importaba
nada volvió a ser
realmente para mi.

De alguna manera
terminé apartándome
del mundo.

Eso está bien.

El invierno se hace presente.
No hay mejor momento
para contarte sobre
mis tétricas intenciones.

Pues no soy más
que otra alma descarriada
fugitiva del Averno.

Justo cómo lo imaginaste.

Seguiré siendo
esta patética figura
sin sueños o esperanza alguna
que me brinde felicidad.

He soñado tanto
con el momento de revivir
aquel momento.

En que todo se derrumbó.

No sabes cuanto
te sigo adorando
después de todo
lo que ha pasado.

Supongo que
simplemente
estoy maldito.

miércoles, 11 de noviembre de 2020

Sin fe ni memoria.

Ahora que no soy más
que un tumor gigante
resistiéndose a morir
como ya está escrito.

Demasiado necio
como para permitirme
sentir de nuevo.

Mírame por ultima vez.

¿Puedes adivinar
por qué soy un desastre?

Sé que no tengo
remedio alguno
y creo poder
vivir con ello.

Sólo dime si acaso 
estarías conforme con 
un enfermo como yo.

Soy la más grande decepción.

Corté mis venas
con devoción y odio.

He abandonado
cualquier vestigio
de esperanza
y luz interna.

No tengo otra opción
más que terminar aquello
que un día no pudiste.

Tan sólo me queda correr.

Un nuevo horizonte
donde pueda comenzar de nuevo.

Esperando inútilmente
que esta vez todo cambie
y la suerte por fin
termine por sonreírme.

Todo será distinto
al menos esta vez tomaré
lo que es mío.

Imagen generada por I.A.
https://app.wombo.art/



martes, 10 de noviembre de 2020

Sólo un roce.

Pude verte aquella noche
y por alguna estúpida razón
terminé volviendo a escapar.

El temor y el odio
han fermentado en mi
una gran aversión
hacia el pasado.

Sé que no podría contenerme
de volver a tenerte frente a mi.

Pues tu piel de porcelana
y tu canto angelical
será por siempre
el mayor de mis tormentos.

Después de todo eres
la única persona que realmente
me ha importado.

Y cada mañana despierto
preguntándome si hoy
sera el día en que por fin
tendré mi oportunidad.

He recorrido por pantanos
y desiertos de ceniza y azufre.

Tan sólo para encontrarme
con espejismos delirantes
sobre tiempos distantes
y felicidad perdida.

Si tan sólo pudiera acercarme
una jodida ultima vez.

Supongo que no tengo de otra
más que simplemente abandonarme
a los designios del tiempo.

Despiértame si acaso
el resplandor vuelve.

Pues es lo único que
 me queda en esta vida.
La verdadera razón del porque
sigo respirando.