lunes, 9 de diciembre de 2019

Una sonrisa siniestra.

Ríe por fortísimo
    mientras el infierno
            asedia mis sueños.

        Observa como
    el mundo que siempre
           he odiado
       me derriba
    una vez más.

       No te contengas..
  Sabes cuanto me repugna
     tu lástima.

       Sólo intento
    permanecer cuerdo
el mayor tiempo
           posible.

             Creo poder levantarme
  pero no sé
   si valga la pena.

Condenados.

Una nube negra
adormece mi vista
para inundarme
en la inconsciencia.

Un crujir persiste
en mis entrañas
haciéndome desear
el beso de la muerte.

Una voz sepulcral
áspera y abominable
me mantiene a la deriva.

No sé cuantas veces
he sentido sus manos
atravesar mi pecho
y rechazarme con repudio.

Hay algo en mi interior
que se aferra
a permanecer con vida.

He dejado de intentarlo
perro el anhelo siempre
me hará desear
encontrar la muerte.

domingo, 8 de diciembre de 2019

Un buen día.

Nubes turbias inundan
un horizonte sangriento
y un estruendoso balbuceo
de voces distorsionadas.

El pánico se apodera
de cada fibra de mi cuerpo.

Concédeme un momento
de tu preciada vida
y te prometo que te arrepentirás.

Y vuelvo a escuchar
aquel llanto celestial.
Me ahogo en ansias
desquiciadas y agonizantes

Sólo otro mal sueño
que invade la realidad.

Estoy tristemente
acostumbrado
al frío desapego.

Pues sé muy bien
que una basura como yo
no merece una mejor
suerte de mierda.

Espejos rotos.

Le dije adiós
a todo aquello
que me acercaba
a tu presencia.

Ya no queda nada
para mi.

Sólo una colección
de recuerdos rotos
y melancólicas
voces nocturnas.

Ahogados por humo
y licor.

Esperé tanto por
volver a escuchar
aquella característica
y estrafalaria expresión.

Pero sólo puedo
suspira en medio
del eterno vacío.

Interminable
y demencial.

sábado, 7 de diciembre de 2019

Perdidos.

Siempre al borde
entre el cariño y el desprecio.
Dispuestos a morir
antes que a olvidar.

Todo aquello que el pasado
resguarda con repudio.

Necesito de tu refugio
antes de que por fin
termine de desaparecer.

He soportado el frío
y la colérica tormenta
sólo necesito un lugar
donde sentirme a salvo.

Ahora que ya no queda
nadie que pueda creerte.

Después de todo
hemos jugado con la realidad
demasiadas veces.

Cuando levantas la voz
asegurando el olvido
pero mencionarme
sigue siendo un tabú.

Siempre has sido
demasiado insistente.

Pero ya no queda nada
de la persona
que alguna vez fui.

Lúcido.

Los años pasan en vano
para quienes estamos unidos
por un pacto suicida.

Sabes que eres
tan culpable
de todo esto
como lo soy yo.

Ya lo sé; No tienes motivos
para seguirte ocultando
detrás del misterio.

Podrán pasar
vidas enteras
pero tu aroma
seguirá en mi.

Dime. Rusalka, si al fin
has comprendido aquello
que la sangre refleja.

Así que ya deja
de preguntarte
como es posible
poder continuar.

Aprendí a navegar rodeado
de relámpagos y tinieblas
así que sólo toma mi mano.

viernes, 6 de diciembre de 2019

Vuela alto.

No pasa una noche
sin que visite el lugar
donde todo comenzó
y me invada el arrepentimiento,

Permaneces recostada
en un interminable silencio.

Puedo sentir tu calor
y tu respiración
pero sé que estás muerta.

El remordimiento
asedia mis sentidos
mientras que tu sonrisa
intenta quebrantarme.

Ahora sé que nunca
debí liberar a la bestia.

Las heridas abiertas
que nunca sanarán
y el dolor perpetuo.

Es todo lo que me espera
de ahora en adelante.
La muerte es sólo
la entrada al tormento.

He visto miles de veces
mi propio destino.

Y no importa lo que haga
siempre termino
reencontrándome contigo.