viernes, 19 de octubre de 2018

07:47

Nunca sabré
sobre las
extrañas muecas
que el azul celeste
oculta.

Otra anécdota
perdida para siempre en los anaqueles
del basto tiempo

Sólo queda
ceniza bailoteando
al borde
del destello
de la luz infernal.

Al cerrar los ojos
en un suspiro y contemplar
el turbio deceso.

Una burla
ante el devenir abstracto
sólo una
linda sonrisa
sarcástica y misteriosa.

Recuerdos con sabor
al veneno de los cerezos
y la tibia brisa de invierno.

Te espero...

Puedo ver
las grietas
y el abismo
naciente.

Sueña con el destello
perdido en miles de cicatrices
justo como una pesadilla.

Descansa
ebrio feto
despreciable
escoria.

Oculta en la banalidad
de las cobijas de seda
y aduladores idiotas.

Es fácil
olvidar
el rostro
de la desgracia
vivida.

Sólo queda esperar
que aún exista un mañana
que esperar.

jueves, 18 de octubre de 2018

De camino al sol.

Caer cual pájaro abatido
en picada hacia el agua
naciente
intento desesperado
de salvación.

Despertar
debajo del ancestral
observando
al agua fluir.

Al romper el falso rostro
que una sonrisa
cargaba
como una eterna
penitencia.

Esperar
que al final del día puada
seguir respirando
y volverlo a intentar.

Sólo un poco decaído.

En susurro de recuerdo
se anuncia
la llegada de mi desolación.
Los ecos del ayer.

En cualquier lugar
siempre encontraré
un nuevo amanecer
esperando cegarme
con todo su resplandor.

Pretendiendo salvarme
cuando el abismo
es aquello a lo que tristemente
llamo hogar.

Pero nunca me ha importado
abrir los ojos y despertar
del largo sueño etéreo
de la muerte anunciada
en aliento espectral.

miércoles, 17 de octubre de 2018

37:59

Acercándome
lentamente
hacia el borde
de otro olvido.

Puedo recordar
como en soledad
se quebranto
aquella eterna
promesa.

Al verte
inalcanzable
en un instante
algo termina
de quebrantarse.

Aún así
a nadie sorprende
que en plena tormenta
un simple deseo
sea lo que me mantiene de pie.

Al borde de Interzona

Tenia que quebrar
todo lo que 
sujeta a este mundo.

Al dejar de aferrarme
a la carroña viviente.

Dejar atrás
todo rastro
de luz interna.

Sumergido en inciensos
y humo de cigarrillo.

Sólo al sentir
la peste
recorriendo tus venas.

Para darle nueva vida
al legendario sol negro.

Al caminar inconsciente
por densa
y asfixiante penumbra.

Puedo alcanzar
aquella divinidad perdida.

martes, 16 de octubre de 2018

Dulce Soledad.

Cuando caído ante las pesadillas
agobiado por las alucinaciones
al final de la noche.
Eres lo único que me queda.

No puedo pedir algo mejor
que una espectadora
en este acto suicida.

Observando desde lo alto
como es que me convierto en nada
al tocar el fondo
del espiral descendente.

No apartes tus ojos de mi
espera un poco más
hasta que halla partido para siempre.