lunes, 27 de agosto de 2018

Catástrofe.

        Suenan
 la tercer
       sexta
  y novena
   campanada.

Las tres de la madrugada
con el viento infernar el el rostro
y la sangre fluyendo.

     Velas
     incienso
     barro
    y agua.
    Lo que sea.

Los demonios deben cantar libres
antes de que pueda tomar lo que es mio
antes de saltar.

   No
 nunca esperé
        esto.

     El filo
  de la
   guadaña.

Visita diurna.

Carcomido por el olvido
debo volver por mi venganza
una última vez
sólo por vendetta.

Perdí mi alma en el abismo.

Tiempo desperdiciado
tratando de mantenerme de pie
pero ¿Sabes?
Esta vida es locura.

Vertiginosos cambios.

Hemos de mudar la piel
para tratar de seguir vivos
al fin y al cabo
no queda nada más.

¿Puedes ver más allá?

Hasta donde la muerte
baila sin cesar en su negro manto
de sombras y tinieblas.
El fruto prohíbo.

Debo despertar.

Es una pena
no hay suficiente vida.

domingo, 26 de agosto de 2018

Caído.

Desgraciado malaventurado
que entre tumultuosos vagones
escondes la sonrisa asesina.

Me arrastro entre los huesos
cual carroñero siniestro
de diente afilado.

Como algún depredador
o presa ilusa...

Descarrilado
encontré
un poco más.

El tesoro que el alba oculta
pero el el tercer ojo
puede observar.

Acogido por las sombras
entre charcos de pasado y tristeza.
Simple recordatorio
de la debilidad.

Sueño opaco.

No puedo evitar
caer
en el ebrio y patético llanto
del lamento.

Cariño
agonizo al saber
que mi voz
es simple silencio.

Entre los mares
de aquella
otra dimensión.

¡Oh! Querida
las cosas cambian.
Ahora
estoy demasiado lejos.

Perdido en el tiempo
atrapado en la tormenta
camino
al infierno.

sábado, 25 de agosto de 2018

Cortina.

Otra noche en vela
con el corazón en la mano

Se ha roto el silencio
con el casi
inaudible pero agonizante grito.

Desde las entrañas
obscuros abismos
donde la luz
nunca aparecerá.

Es hora, el Averno llama.

Al cerrar los ojos
la llama por fin se extinguirá.

El sueño es cruel
cuando la venganza es ley
y dogma.

Sólo puedo apretar la mano
y esperar
algún tétrico desenlace
algo debe hacerme volver.

Una y dos y tres cortadas.

En el juego infernal
donde se apuesta el alieno
sólo para tratar de alcanzar
las estrellas.

¿Acaso debería importarme?

Sé que cuando trate de moverme
me espera una gran caída.

Se invoca al carmesí
en el satisfactorio
dolor de media noche.
Sabor oxido.

¿No escuchas el susurro de la muerte?

Seré un hombre nuevo
tras la última gota.

Rencacido
en otro espectro viviente
que al desdén
acosa.

viernes, 24 de agosto de 2018

Devastado estoy.

Mueve días y nueve noches
bajo el huracán.

Estoy tan cansado
de arrastrar los pasos
bajo la tempestad.

Si algo recuerdo bien
es que las maldiciones no se rompen con mentiras.

Simplemente
detesto esa estúpida sonrisa
que tanto te gusta presumir.

Lo he perdido todo
a donde me dirijo eso sería un estorbo.

Quisiera
presenciar el espectaculo
de las ultimas palabras.