67:93

Sólo pocos malaventurados
logramos
controlar la bestia del odio.

Un dogma demencial
lavó nuestras pocas esperanzas
ahora sólo queda esto.

Piel rota.

En algún ligar obscuro
tras el velo de la indiferencia
Elegimos el dolor.

Es demasiado fácil
aprender a sonreír
y ser parte inconsciente.

Del ridículo espectáculo.

No importa
todos lo somos
al final.

Raído.

Canta
pésimos augurios.

Nicotina
alcohol
y alguna tragedia

Voz ronca.

"¿Quien te ha dicho
    que tienes derecho a sentir?"

"Fue tu elección, hipócrita."

No hay excusas.

Sigue el camina noctambulo
oculto bajo las estrellas.

Lagunas de sangre marchita

Tinteros malditos
y alguna que otra locura...

"Recompensa."

Se desata el torrente internal
siempre oculto
vivo en algún rincón.

Servimos a los dioses amargos
lo siento mucho.

Son los demonios del pasillo
los que se apoderan de mi carganta
al acudir al odio
como único recurso.
Hice un trato.

Tal vez maldición
o simple magia barata.
Mancha
detestable "bendición".

Me odio
más de lo que merezco.
Sólo destruí una vida.
¿Vale la pena?
No lo sé.

Simplemente hacemos
lo necesario.

Interzona 2.

Otra visita a la bruja del este
mi único consuelo y guía.
Mi malévola
consciencia.

en mis manos el destino
de algunas
pobres almas penitentes

Lanza que al corazón apunta
y ríe mientras lo atraviesa.

Última misericordia
para los habitantes del Averno
y los demonios que en él, habitan.

Al haber terminado
las ánimas respiran hondamente
seguras durante el sueño
y la bruja me obliga a descansar.

"Poco a poco"

Escucho de los labios
más bellos del mundo
y puedo cerrar los ojos.

Las pesadillas se apartan
un día a la vez.

Mientras el terror viva
la más sabia de las musas
cantará.

Amanecer místico.

Aparece
noctambula maldición.

El tiempo se ha atascado
entre gotas de alcohol
colillas de cigarro
y una confusa neblina.

En algún viaje astral
pude verlo.

Invocamos al más grande
terror nocturno.
Cada día durante años
tejimos esta pesadilla
y cada uno de los remordimientos.

Desvanecidos lentamente
del orden cósmico.

Sólo quedan impulsos suicidas
y carcajadas de dolor
bombardeando mi mente día y noche.
Detrás de las sombras
el destino susurra.

Escucho sus cantos de traición
veo los ojos de mi próxima victima.

He conjurado a los demonios del vacío
sólo mis más crudas alucinaciones
pueden amenguar el dolor.
Marioneta de los ángeles caídos.

41:86

Regresemos a la tierra prometida
justo antes de que surgiera el abismo
y podía observar el marfil por horas.

Ha pasado tanto
e Interzona ha cambiado algo en mi .

Las metáforas comenzaban a brotar
torpes y difusas ante los ojos de la compasión
Mientras la benevolencia florecía ante mi.

Jamás olvidé
cuando su sonrisa me hacia feliz.

Viva sólo cono una esperanza perdida.
Aquella visión llena de cierta gracia
jamás abandonará mi cuerpo ni mi mente.

Soy un veneno
Todos tenemos derecho a un antídoto.

Daría lo que fuera por estar entre tus venas
y al mismo tiempo ser purificado
Crear, el crepúsculo de la realidad misma.

Falta poco para media noche.

   Siempre
         necesitando
  la consciencia.

Casi puedo jurar
que lo estoy intentando.
Pero en realidad
no lo sé.

         Nunca mas
   en brazos
             de la
     vida latente

Mi campaña destinada al fracaso
al menos es entretenida.
Sólo se trata
de disfrutar los buenos días.

       Si hubiera
      algún
          remedio
      haría lo necesario..

No busques más
alma mia
único destello
de la noche más obscura.

        Soy yo
   tu siguiente
     pérdida
        lo siento.

No malgastes energias
es el futuro
que cualquiera podría adivinar.
La fecha maldita.

       El
               día
   que
           no
    soporte
                 más.