Hoy no.

En el rojo atardecer

las sombras desaparecen

para traer la obscuridad.

Ya no me importa la obscuridad

hoy no.

No sin aquella figura

merodeando por ahí.

Hasta las maldiciones toman un descanso

para la nostalgia.

No me arrepiento

tenía que eliminarla.

Ya sabes como es eso.

Escapa idiota.

Iluso bastardo con suerte
incluso cuando
has ido bajo tierra
y nos habíamos creído librar de tus lamentos
vuelves a cantar.

Los ecos de la vida
gritan tu nombre.
Malnacido.

Nombre maldito
en la mente debil
nombre sacro en nuevas tierras
y pandemonio
en otras.

Escapa del destino
¿O acaso tienes algo parecido
al... orgullo?

Andar.

Este enfermo mental
condenado a vagar en las
cloacas de los dementes desgraciados
y la carne putrefacta.

Dios nos observa
no le importa.

¿Por qué debería?

Al salir la luna.
mi única compañía
en estos valles infernales llamados
vida.

El siempre maltido
observa.

Se escucha la carcajada..

Extraña.

En inmenso terror
la mordida nocturna
letal...
oculta en la sensualidad de la noche.

Los bellos labios estafadores
siempre esconderán la verdad.

Esclavo de
mis mórbidos deseos.
Estoy perdido
mirar al abismo tiene un alto costo.

Escucha los lamentos
ella tiene hambre.

Los colmillos de la bestia
han acabado conmigo
la pesadilla
no tiene final.

No importa
       yo me entregué
                    a esta suerte.

Alucinación nocturna

La luz de noche

fulgor de estrellas perdidas

Las largas
estadías en el paraíso.

El falso paraíso...

Se ha marchitado
la ilusión de la era perdida
despertar
es difícil.

¿Tan ciegos somos?

La promesa de una vida mejor
asoma su dulce cuerpo
y nada vuelve a ser lo mismo.

Debe terminar.

El ciclo de llanto
y "buenos días"
los ecos de mi consiencia
el suicidio pendiente.

He regresado
   desde
       la tierra de nadie.

Tiempo después.

El desastre del agua turbia
la oleada interminable
el carmesí brotando de la tierra.

     Dejándome 
       hueco
 sin un alma
    que pueda
  apostar.

Buscando una salida fácil
como siempre, malnacido.
Algún día no tendrás suerte.

Mi veneno
    favorito
 un poco de inconsiencia
  y un ansiolitico.

Nada fuera de lo usual.

Perdición.

Los huesos hablaron.

Las pesadillas regresan

en este espiral

el infierno es destino.

Prometo 

    arrastrarte conmigo.

Desperdicia

otro de los días lluviosos

no hay nada.

No para ti.

No me importa la soledad

sólo

       el dulce odio.

Tras la dulce

mentira

surge el demonio latente.

Despierto.

Satanás toma mi alma

simple ofrenda al primer estafador.