Hola mundo...

Lo dijiste tantas veces

pero la última palabra cual grano de arena

ha caído... El tiempo terminó.

Me lanzaste fuera de este mundo 

pero la hechicera supo como traerme de vuelta.

He vuelto

sólo para volver a caer

No hay nada de malo en eso.

Me gustaría tanto decir

que no merezco lo que viene. Karma.

Esta maldición tan oportuna

es mi nuevo hogar

... No preferiría estar en otro lado.

Mi verdugo espera

no perderé el tiempo.

Despierta

Se queman las almas
el infierno
no debería ser para todos.

El dulce demonio
regresará
a su hogar de porquería.

Será el mismo ciclo de odio
inutil
...como ella.

Este triste melancólico
comienza
un buen soporte, un bastón y todo listo.

La bestia esperta
oobserva
no puedo caer, aun no.

Enfermedad.

La autodestrucción llamo hace tanto

un virus nace

microscópicas partes de cristal

disueltas

en miel

No soy culpable

no del todo.

No me importa

la vida 

la muerte

cielo o infierno

o nada.

Ya no puedo ver el futuro

y eso está bien

los desgraciados lo merecemos.

En el absurdo juego de compra y venta

de almas sin valor alguno

siempre se pierde

norma de la vida.

Soliloquio 3

Coyote demente dime por que
te veo en este espiral
al que juraste jamás regresar.

Tus gritos pueden llegar a ser
un regalo casi divino.

"¿Acaso el odio es tan grande?"
"Deja de soñar el reino perdido"
"Respira"

¡Noooooooooooo!

No tenes ningún motivo
para mostrar una estúpida sonrisa
artificial, cual anorexica.

Dentro de la neblina profunda
nadie puede escuchar

"Ayúdame a querer vivir"
"Los recuerdos, regresan"
"...basta"

¡A LA MIERDA!

Arriba, dónde el smog no llega
los incesantes aullidos
han de encontrar su destino.

Desecho.

Esta tierra muerta
llena de pus y lágrimas
lloviendo histeria
en las cloacas del oeste.

Las sombras
son leña de desgracia
aquí, en mi reino
pútrido y libre.

Palabras de carroña
Infectarán
la inmensidad
del abismo exterior.

No seas idiota
la realidad es una perra
cruel y sadica
inevitable.

Curas y remedios
las crueles esperanzas
enmascaradas
con sabor a mentira.

Al final
muerto.

No más.

Justo aquí donde se alza el sol
aquel arbusto
que converti en hogar
he de terminar
                  mis
                     días.

Puedo escuchar las tristes notas
brotan de la interminable cascada helada
muy cerca
justo en la esquina de donde suelo
arrebatar el alma.

                               Los
              desamparados
suicidas del ayer
traen flores y demás porqueria
una horrenda ofrenda
un poco conmovedor.

Kilómetros de enmascarados conocidos
cruzan frente a mi
atraídos por mi vieja droga favorita
tu sabes
ese afrodisíaco que brota de tu piel.

He estado muerto
tanto, pero tanto tiempo
que conseguí el don de la resistencia
una inevitable y triste bendición.

Vista de cinco segundos.

Aquel desterrado sentimiento de satisfacción

que la bestia sabia y adoctrinada

oculta a la vista de todos

y fácilmente 

confundible con los deseos suicidas.

La somnolencia, señores

tan cobarde

se marcha con el rabo entre las patas

cada vez que el desierto

decide soplar.

La bestia vuelve a aparecer.

Los abismales ojos se firijen ante mi

hipnóticos y bellos.

Pero nada funciona

no con el hombre muerto.

No con el fantasma visible

de cascaron cuarteado

y sangre putrefacta.