un virus nace
microscópicas partes de cristal
disueltas
en miel
No soy culpable
no del todo.
No me importa
la vida
la muerte
cielo o infierno
o nada.
Ya no puedo ver el futuro
y eso está bien
los desgraciados lo merecemos.
En el absurdo juego de compra y venta
de almas sin valor alguno
siempre se pierde
norma de la vida.
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