es un castigo suficientemente cruel.
Tengo mis manos en tu cuello
pero no sé qué debería hacer.
Deberíamos coger y liberarnos
de ésta absurda incertidumbre.
Hasta dónde puedo recordar
sigo manteniendo mi pulso.
No me importa terminar
ahogado y a ti tampoco.
Sabes que es lo que más
extraño de tu presencia.
Tus labios indulgentes
me concederán el perdón.
Lo cierto es que te amo
más de lo que recuerdo.
Afuera; En el frio
la vida duele menos.
¿Podrías darme una moneda
para poder calentarme?
Abre bien los brazos.
Ya he vuelto a casa.
Imagen generada por IA
https://dream.ai/create
No hay comentarios.:
Publicar un comentario