viernes, 10 de diciembre de 2021

Triste pero cierto.

El lapidario dedo
de la diosa obscura
ha marcado mi nombre.

Esperaré
por su expiación.

Eterna ilusión
de este soñador errante
perdido en pesadillas 
y terrores nocturnos.

Eres templo
de nadie y mío.

Una vez hallas
sido abandonada
encontrarás el camino
de vuelta a casa.

Comprenderás entonces
el dolor viviente.

Al final seguimos
siendo la misma
pila de mierda
de siempre.

Al menos
en el fondo.

Acepté mi condena
sin remordimiento alguno
ni tampoco algo
a lo cual aferrarme.

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