jueves, 16 de julio de 2020

Torrente.

El pasto solía ser verde
la vida mucho más dulce.
Al final todo termina
por corromperse.

Es la naturaleza
de todo aquello
que me importa.

Son mis propias manos
quienes asfixian
cualquier vestigio
de mis sueños rotos.

Más me vale
olvidar el pasado
o al menos borrarlo.

Enciendo un cigarrillo
mi respiración es pesada
lo suficiente como para
hacerme sonreír.

No podré irme
hasta haberte visto
cual cadáver.

Mis intenciones son puras
puesto que te concederé
el precioso regalo
que es la muerte.

Es momento
de terminar
mi historia.

Tan solo espera a que el día
se convierta en noche
y las luces poco a poco
terminen de apagarse.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario