Justo como en los años dorados
cuando era yo mismo.
Tomaré mis viejas botas
me encaminaré al camino del sur
esperando encontrar
una nueva pesadilla.
He de pasar entre espectros, dementes
y uno que otro desierto helado.
Acariciaré el dulce cuello de la muerte
enredando mis dedos en el ébano
justo como en los viejos tiempos.
¡Oh! Justo como en los viejos tiempos
las sombras
el frío y el odio.
Lo siento tanto vida, no he aprendido nada
sigo atado a este patético circo.
Las chicas del cabaret me dedican un brindis
honran mi falta de suerte
mi frustración y mi tristeza.
No es como yo lo esperaba
la suerte es pésima
y amo jugar con mi vida.
No te fíes de la falsa sonrisa
siempre la he tenido...
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