Me veo dormir sujetando tu brazo, un niño sujetando a su más grande heroína, no hay nada raro en eso, tu cara de odio y resignación.Y un suspiro, de esos que se alargan tanto que terminan pareciendo ruidos de caballo, pues en al fin y al cabo sueles jugar el papel de niñera.Es algo rutinario y molesto, como cuando un gato te araña. algo que de cierto modo estás dispuesto a sufrir. Tras brindarme tu fraterno abrigo comienzas a cantar una vieja canción de cuna poco conocida. El viaje es largo y será bueno descansar. El cansancio termina de hacer efecto. Alguna pesadilla o sueño piadoso se aferran a la existencia.
"¿Falta mucho hermana?" "Quien sabe, quien sabe" respondes con calidez y ternura mientras sabes que vamos vestidos de negro por buena razón. En este día no existe esperanza, tampoco mañana... más las ilusiones falsas siempre son mejores que el infierno y decides mentirme "Pronto, muy pronto, es un día largo, mejor descansa y deja de joder" tienes efecto y no escucho las campanas, tampoco los pasos, ni las voces ni los ecos. Sólo la vieja promesa "Pronto, muy pronto".
Las aguas del río suben falta muy poco. Muéstrame como encarar esto. Muéstrame como soportar la inundación. Recuerdame que no hay nada que temer. No si tengo un lugar al cual pertenecer. No aun si las luces se apagan. No importa que tan fuerte sea la lluvia "Pronto, muy pronto"
Escucho algo al caminar an aquel tan temido pasillo "Pronto, muy pronto" camino y camino sólo quiandome por tu voz "Pronto, muy pronto" resuena y resuena mientras atraviezo hasta llegar a nuestro eterno bosque de sombras y muerte "Por fin" digo con una sonrisa en el rostro, las raizes crecen y el supuesto castigo comienza...
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