Perdón, fui yo, fui yo quien plantó aquella idea que con el pasar de los meses germinó, con los años echó raíces y floreció...mas antes de dar fruto, debía morir. Tarde o temprano simplemente... la infección se propaga.
Una escusa estúpida para mis culpas.
Ahora, una llama eterna ha de convertirme en cenizas una y otra vez, pero aun así, el frio, el frio y la soledad. secan la piel y se roba el alma. El tiempo es despiadado el dia de mi muerte se aleja y mi infierno se prolonga... Dime. Dime que ha valido la pena.
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