Los dedos bien sujetados
a la mesa de la habitación
la muñeca amarrada
con fuerza con trozos de cuero.
El escape, el retorno
son sólo sueños
y no de esos que dan esperanza
¿Sabes?
Jódete,jódete, jódete
descenderás conmigo.
Siempre fingiste conocer el infierno
y es hora de llevarte a casa...
¿Emocionada?
...mas al amanecer las pesadillas deben de marcharse...
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