viernes, 19 de septiembre de 2014

Cómodamente deprimido

¡Y si al perder el control
todo se vuelve más denso?

¿Cómo podría cargar mi propia alma?
Sólo un viejo remedio
podría darme la luz
que he perdido.
Al mirar hacia
                        atrás.

Dividí mi corazón
en miles de pedazos.
Y sólo queda polvo.

De lo que fue el por siempre
de ayer…
mis fuerzas no fueron
tan altas.

La luz no es brillante
y la sombra es más
                                acosadora.

No dejes de olvidarme…
mi fracaso es tan enorme
que es cansado tener algo de nostalgia.

¿Cómo pude marcharme
sabiendo que
la pared era tan frágil
y delicada?

No lo soporto más.

me siento en el camellón
que es lo más cercano
a un parque.
Con un agujero en la garganta
y uno más grande
en las palmas de las manos.

Como si pudiera remediar
algo.

Pero no sirve de nada
sólo arrepentirse
no sanará a nadie
y el hueco no se llenará.

Es un agujero negro
que colma mi paciencia
y me impide ser libre.

Suena algo idiota lo sé,
pero así suena la realidad
y la verdad.

Como las risas de fondo
en una telenovela.

Nunca será suficiente
para aliviar el dolor
que nace dentro de mí.

Mis pulmones
se sienten cada vez peor

pero eso me agrada.

Teatro real.

Como un ataque de pánico
o tal vez de paranoia.

Esto puede ser un problema
si las cortinas hablan
pestes de ti.

Puedes cansarte de actuar
en esta obra pésima
que se llama vida,
puedes dejar el papel principal
y maldecir a los escritores.

El telón ha caído
pero aún no se ha ganado nada…
Ni un aplauso, ni una risa
Ni siquiera…una mentada de madre.

Ha de ser un tanto difícil
ofrecer tu alma.
Para tratar de dar complacencia
a los espectadores (buitres).

¿Será que las palabras huecas
y vacías…
son las que de verdad importan?

La vanidad, sin embargo
nos hace poder continuar
actuando como si lo disfrutáramos.

Pero…
¿Quién soporta cuando
las noches saben a vinagre?

“La función debe continuar”.





A veces en la mañana

Quisiera estar en otro sueño
en otro milenio o universo.
Existir como una pregunta
que se le hace a un viejo perro callejero.

Perderme en la plateada confusión
de la medianoche
y reír a carcajadas
de lo que sería la soledad.

Siento mis huesos hacerse polvo.
Cada mañana, con cada taza de café,
siendo sólo una ilusión
difícil de creer.

Sería como una noche larga
pero no puedo hacerte sonreír
ni siquiera cuando bailo como gato.

Y como un sonido lejano
me apago en los recuerdos vagos
del mañana y el por favor.
Como si fuera un tatuaje vegetal
me iré con el agua

que gotea al ritmo de un viejo blues.

Conocí a una estatuilla de marfil.

Los campos suenan a fluidos
y el cielo tiene color fuente-
¡Nada más importa!

Eres tan dulce…
Que si te besara,
me daría diabetes.

¡Estoy tan desesperado
que sacrificaría a mi perro
para tener un cigarro!

Eres tan dulce…
Que si te besara,
me daría diabetes.

Quisiera estar ciego,
para hacer bromas
de ti.

Eres tan dulce…
Que si te besara,
me daría diabetes.

He sido buena persona
por demasiado tiempo.
¡Ya me hartó!

Eres tan dulce…
Que si te besara,

Me daría diabetes.

martes, 9 de septiembre de 2014

(Sin titulo)

Viajando entre los desiertos
siento que el tiempo se me va
y me deja atrás.

Porque el amanecer…
está tendido.
En donde la gente tiene ilusiones.

Quisiera llegar…
quisiera descansar un segundo,
acostarme en la hierba.

El otoño se ha llevado
casi toda mi alma…

Como una tonada triste y melancólica
me he apagado en los ecos.

Imagen generada por I.A.
https://dream.ai/create



Tardes en el D.F

Mañanas, tardes, frías.
Cenizas de olvido en el viento
se cubren con aerosol
en
     el
         cemento.

Olvidar es un privilegio
y el olvido es un infierno.

La muerte cercana…

Se avisa en la ciudad lúcida
con la perdición
                      como
                              mensajero.

Que el “Monas” ha muerto
y “el Caballo” está preso.
Tristemente cotidiano

el aire huele a muerte….

Cantar de vagabundo

Noche tenebrosa,
noche de terror,
noche carmesí,
noche de pasión.

Cuántas historias puedes contar
¡Oh! Amada luna.
Que nos asechas
cual ojo vigilante…

Y es que en tu obscuridad
podría perder el don de la vista,
también, la noción del tiempo…
y quizá la cordura.

Luna de queso,
luna de miel,
luna del cielo estrellado.

Concédeme una canción de cuna
para poder dormir como “un chilpayate”.
arrópame en tu velo
y cúbreme en tu frío.

Que esta noche…
sólo hemos de ser nosotros dos.
“Dialocando” sobre el ayer y el mañana
como dos mentes soñadoras
sumidas en las bondades de tus estrellas.

Noche, tan obscura y a veces tenebrosa.
Luna, tan solitaria y tan perfecta.

Luna, agradezco tu compañía
y tu cobijo.

El amanecer se aproxima
y debo seguir mi camino.
Prométeme que mañana vendrás
cual vieja amiga.
Para acompañar a este viejo en su velada
y en su vida.