martes, 9 de septiembre de 2014

Cantar de vagabundo

Noche tenebrosa,
noche de terror,
noche carmesí,
noche de pasión.

Cuántas historias puedes contar
¡Oh! Amada luna.
Que nos asechas
cual ojo vigilante…

Y es que en tu obscuridad
podría perder el don de la vista,
también, la noción del tiempo…
y quizá la cordura.

Luna de queso,
luna de miel,
luna del cielo estrellado.

Concédeme una canción de cuna
para poder dormir como “un chilpayate”.
arrópame en tu velo
y cúbreme en tu frío.

Que esta noche…
sólo hemos de ser nosotros dos.
“Dialocando” sobre el ayer y el mañana
como dos mentes soñadoras
sumidas en las bondades de tus estrellas.

Noche, tan obscura y a veces tenebrosa.
Luna, tan solitaria y tan perfecta.

Luna, agradezco tu compañía
y tu cobijo.

El amanecer se aproxima
y debo seguir mi camino.
Prométeme que mañana vendrás
cual vieja amiga.
Para acompañar a este viejo en su velada
y en su vida.

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