Creí que cuando estuviera muriendo
podría encontrar la manera
de hacerte recordar quien soy.
Te he confezado todos mis pecados.
No esperes que el arrepentimiento
pueda hacerme cambiar.
Pudiera parecerte cruel e inhumano
desaparecerme por completo
antes de quererte dar las malas noticias.
Sin embargo debes conprender mi juego.
Necesito que te quedes por siempre
justo aquí, a mi lado.
¿Volverías a cometer este error
si de alguna manera
volieramos a encontrarnos?
Dime que valió la pena.
La puerta se está cerrando y cada vez
es más dificil poder escucharte.
Si tan sólo pudiera escuchar tu lamento
no habría manera de detenerme
pues la locura es algo extraño.
Pudiste contar conmigo.
Lo cierto es que nunca
te importé lo suficiente.
Ahora ve y hazte la puta vicyima
ante el próximo idiota que
crea en toda tu mierda.
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