que hace mucho no siento esta calidez.
Mi fortuna es una vil hija de perra.
Conoces lo suficientemente bien mi andar
cómo para saber que me encuentro jodido.
Cómo para entrar a las alas de este hospital.
Sabes que nunca mereceré redimirme
por todo el terrible daño que he hecho.
Tal vez pueda ser un consuelo verme así.
Han pasado años desde la última vez
en la que sentí algo distinto al vacío.
Me has pñvidado bajo esta tumba de granito.
No puedo imaginar un mejor destino para
el gran desgraciado infeliz que soy yo.
Lo único que en realidad me importa.
Has de saber que todo lo que he hecho
fué para poder conservarte en mis manos.
Imagen generada por I.A.
https://dream.ai/create