Perdóname Adri
por nombrarte ahora
que todo ha muerto
y la putrefacción
lo ha consumido todo.
de todas sus mentiras.
Hablo con los gatos.
Me pierdo en el bosque.
Brinco sobre estanques.
Contemplo visiones.
Escucho voces.
Peleo con el tráfico
cual dragón legendario.
Tras una noche más
de gélida nostalgia
habrás de recordar
que desde siempre
e advertí quien soy.
No necesito terapia
sólo una dulce eutanasia.
Dime Adri, si acaso
no puedes recordar
cuan roto he estado
desde el principio
de toda nuestra vida.
Tu miedo a mi mortalidad
no pudo detenerme.
Debiste sufrir el castigo
por haber tenido fe en mi
y en aquello que desde siempre
estuvo destinado a pasar.
Siempre fui honesto.
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