que me haga sentir la luz
sin un cáncer maligno.
Por desgracia he caído.
tan bajo que el sol
me resulta irreconocible.
Nunca he conocido
mujer más dulce
como solías serlo.
La lluvia cae inclemente
sobre los resentimientos
que he guardado por años.
Creo qué por fin lograré
quebrantarme por completo
para poder ser inmune.
Apartado de la realidad
sólo el dolor se esconde
bajo las tierras sombrías.
Aquellas que me arroparon
con miseria y repudia
contra mi propia vida.
Nunca podré perdonarme
por ser la toxina
que infectó mi mundo.
Tal vez si vuelo
lo suficientemente alto
pueda escapar de esta.
Mis trucos no me salvarán
de aquello que susurra
detrás de mis oídos.