He caminado por los confines del tiempo
conmovido por la triste figura
que ha descarrilado mi eterna inconciencia.
Pues tu perfume es aliento
de maravillas mundanas.
¡Oh! Mi dulce hermana.
Deberé pudrirme en la más profunda
soledad que pueda existir
y en realidad no es tan malo.
No es tan diferente al resto
de mi patética existencia.
Tan sólo tengo frío.
Después de todo no hay manera
en que logre deshacerme de todo
lo que alguna vez anhelé.
Solamente debo volver a morir
una vez más y estaré bien.
No recuerdo cuantas veces tuve que hacerlo.
Sin embargo esta vez no tendré
nada que pueda sacrificar
ni mucho menos seguir de pie.
No me importa si acaso
debo entregar mi propia sangre.
Lo que sea con tal de recuperar tu favor.
Me he cubierto con cicatrices
desde antes que valiera la pena
derramar el cálido plasma.
Tan sólo necesito hacerte sonreír.
Muy pronto habré de conseguir
la recompensa que espera
al final de esta tormenta.
Imagen generada por I.A.
https://www.wombo.art/create