antes que loa más perversos deseos
se hagan presentes.
Nada puede detener a aquello
que asecha detrás del tiempo.
Día y noche me encuentro rodeado
por los ecos de tu vos
impidiéndome alejarme de tu recuerdo
Ni de aquellos buenos momentos
en lo que la felicidad cobró sentido.
Más allá de cualquier
desastrosa consecuencia
que el infortunio
pueda traerme.
Vivo sólo por la esperanza
de volver a aquellos tiempos en los que
el calor era una realidad.
El frío ha sido despiadado
y la tormenta implacable.
Cual terror nocturno
o pesadilla viviente y encarnada
en densa obscuridad.
No hago más que encontrarte
en cada lugar al que me dirijo.
Más allá de cualquier
miedo irracional o alucinación
que pudiera tener.
Es demasiado real.
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