Estoy muriendo.

Estaré presente
cuando las puertas del averno
se abran ante ti.

Pues el tártaro
será nuestro eterno hogar.

Es mi culpa.
Tuve que vender mi alma
tan sólo por tener
aquella pequeña oportunidad.

Este es el precio
que tengo que pagar
por haber estado
tan sólo por un momento
en tu vida.

Puedes pensar lo que quieras
pero a mi me pareció justo.

Tendremos toda la eternidad
para discutirlo una vez
que por fin te encuentres
tan profundo como yo.

Tus dulces palabras
no podrán salvarte esta vez.
Así como tampoco
los demás trucos
que puedas conocer.

Porque al dar media noche
la vida se desvanecerá.

Así que no
pierdas mi tiempo y evita
resistirte.

Duerme.

Devora mi sangre.
¡Oh! Querida
desolación mía.

Que en tiempos distantes
me vieron ser feliz.

No estaré satisfecho
hasta haberte concedido
tu más ferviente
y y lacerante deseo.

No puedo olvidar.

Tus labios
suplicantes
a los designios
de la muerte.

Tu mirada hace evidente
el mayor de tus deseos.

Sin embargo me abstendré.

Por primera vez
controlaré mis impulsos
y no sucumbiré ante
mis arrebatos de locura.

No tengo tiempo
para hacerte
uno más de mis pecados.

46:00

Sé que estás cansada
de lidiar con todas
mis cartas suicidas.

Lamentablemente
no tengo a nadie más.

A quien pueda
dirigir el odio
que he de sentir
para estar vivo.

Pues era lo único
que pude hacerme
sentir cualquier cosa.

Perdona si necesito
mantenerme distante.

Sé que tienes los brazos
abiertos para mi.

Simplemente no puedo
permitirme regresar
sin antes terminar mi historia
y llegar a mi letal conclusión.

Lo suficiente como para
merecer tus caricias
y el asqueroso amor eterno.

Espero que puedas
creer mi mala suerte.

Torrente.

El pasto solía ser verde
la vida mucho más dulce.
Al final todo termina
por corromperse.

Es la naturaleza
de todo aquello
que me importa.

Son mis propias manos
quienes asfixian
cualquier vestigio
de mis sueños rotos.

Más me vale
olvidar el pasado
o al menos borrarlo.

Enciendo un cigarrillo
mi respiración es pesada
lo suficiente como para
hacerme sonreír.

No podré irme
hasta haberte visto
cual cadáver.

Mis intenciones son puras
puesto que te concederé
el precioso regalo
que es la muerte.

Es momento
de terminar
mi historia.

Tan solo espera a que el día
se convierta en noche
y las luces poco a poco
terminen de apagarse.

Vino barato.

Ha de morir en mis manos
todo aquello que pueda engendrar
la luz que la esperanza vacía
me hace soportar.

Si tan sólo pudieras
ver que tan bajo
he caído.

Tus lágrimas darían vida
a los desiertos estériles
que he recorrido
durante todo este tiempo.

¿Acaso temes
lo que pueda
hacer contigo?

Mis manos no están limpias
y tampoco puedo llamarme inocente.
La traición ha hecho de mi
un alma en pena.

Despojarme de esta
triste existencia
no será posible.

Ya lo he intentado antes
pero el infierno me ha condenado
a resistir una vida insípida
en una tierra distante.

Segador.

Sensibiliza mis entrañas
para hacerme de nuevo
de carne y hueso
y hacerme gritar.

La duda es persistente.

Sin embargo no cometeré
el mismo error que me trajo
a la eterna penumbra.

Lamento decepcionarte
deberás saber, luna mía.
Que soy terriblemente
necio y persistente.

Detesto estar bloqueado.

Puedes olvidarme
una y otra vez pero nunca
podré desaparecer.

Ya habrá tiempo
para disfrutar la vida
cuando mi universo
esté completo.

No me queda nada más.

Crear logrará sanarme
o al menos hará que la agonía
sea más interesante.

¿Podría?

Alguna vez me encontré en medio
de la confusión y la nostalgia
.Esperaba que algún día todo mejorara.
No pude no estar más equivocado.

Pues la tristeza corre por mis venas.
Es momento de dejar el miedo atrás.

Mi sola presencia hace a las nubes
obscurecen y precipitan lágrimas
de ácido amargo y corrosivo.

Hay algo roto en mi interior que
me impide sentir felicidad.

Estoy completamente seguro
de que no hay manera alguna
en la que la luz deje de ser repugnante
y el sol un cruento verdugo.

Quisiera poder dejar atrás
todo lo que alguna vez me importó.

Eres todo aquello que algún día
necesité para salir del infierno terrenal
pero ahora solamente representas
cuan bajo puedo llegar a caer.

Me hiciste creer que la vida podría
llegar a ser un poco mejor.

Has demostrado que mis errores
fueron fatales, al parecer estoy maldito.
Una pésima suerte me persigue
y solamente me queda esperar.