Sigue tu camino.

Tus ojos enloquecidos
son lo más hermoso
que alguna vez he observado.

Pues bien, es momento
de dejar atrás
los bellos recuerdos
de una vida lejana.

Ahora me encuentro
en tierra de nadie
aguardando
el ojo del huracán
para purificarme.

No quiero seguir
siendo una enfermedad
ni una desgracia.

Mis pecados no sólo son
innombrables y repugnantes.
No estoy en posición de juzgar
pero tu eres mucho peor.

Tan sólo soy otro loco
sin aspiración alguna
vagando por las noches.

Mis pasos nunca estuvieron
encaminados a ti
al menos que el momento
sea el adecuado.

Al menos yo puedo decir
que mis impulsos son fuerte
lo suficiente como para
que resistir sea casi imposible
pero tu escondes malicia.

Lluvia.

En lo profundo
de una noche estrellada
se encuentra
una historia olvidada.

Aun sigo sonriendo
después de haberlo
perdido todo.

Aquella noche los astros
me mostraron
el verdadero dolor
y la eterna agonía.

Recorrió por mi cuerpo
un estruendo eléctrico
calcinante y corrosivo.

Me encontraba entonces
por primera vez en Interzona.
Gélidos y filosos cristales
me dieron la bienvenida.

Cuando pude sentir
como me desangraba
grité sin ser escuchado.

Así que me vi obligado
a abrazar el dolor
y fundirme junto
con el impacto punzante.

Acorralado.

Admito mi culpa
al mismo tiempo que todo
aquello que hice
para lastimarte.

Simplemente perdí el control
y en mi ceguera terminé
por intoxicar tu alma.

Puedo ser culpable
de haberte hecho caer
junto conmigo
en un ataque suicida.

Ahora que el huracán
ha dejado de ser
agonía y caos.

No soy más
que un nómada
escapando
de lo inevitable.

Incapaz de aceptar
aquello que siempre
será su historia.

Al estar pagando
por mis innumerables pecados
puedo jurarte que ha
valido la pena.

Desgraciar mi vida
y reputación con tal
de escapar.

Corrosión.

A menudo tengo
visiones de una
realidad distante
donde no caí
en la desgracia.

No puedo recordar
nada antes del último
crepúsculo.

Dime si acaso las voces
pueden ser reales.

Las noches sin vida
me convirtieron
en un psicópata
de brutales añoros
y rojos desvaríos.

Déjame consumar
mis enfermas
y letales fantasías.

La lluvia cae inclemente
sobre un rostro derrotado.

Dame una oportunidad
para demostrarte
como es que logré
hacerme estas
cicatrices.

Puedo creerte.

Puedes estar segura
de que nada ha cambiado.
Incluso ahora
mantengo vivo el sentimiento.

Me dijiste que sin importar
lo que pasara
seguirías amándome.

Estoy demasiado roto
enfermo y cansado como
para sonreír mientras
digo tu nombre
y miro hacia arriba.

Si algo sé bien ahora
es que aquel sentimiento
que tanto he negado
sigue tan vivo como siempre.

Creo en tu palabra
sin importar cuan lejos
puedas encontrarte.

No puedo cambiar
el pasado que hemos de cargar.
Tampoco puedo pretender
que mis pecados
serán perdonados.

Sigue tu camino
y nunca mires hacia atrás.
No valgo la pena.
Lo sé muy bien.

Sé a donde me dirijo
y por desgracia fuiste la única
que lo pudo evitar.

Mi vida se terminó
aquel día en e que el dolor
se hizo visible ante ti.
Desde aquel entonces
cavo mi propia tumba.

Todo lo que me importaba
se marchitó ante mis ojos.
No me queda nada
que me haga respirar..

05:11

Si acaso es cierto
que has descendido
a la tierra muerta
sólo para verme.

Lamento decirte
que al fin he sido
consumido.

Serás bienvenida
siempre y cuando
estés dispuesta
a dejar atrás el mundo.

Me postro ante ti
con los pies ensangrentados
y una estaca en el pecho.

El camino ha sido largo
pero ahora he vuelto
y los días obscuros
acompañan mis pasos.

El infierno será desatado.
No podrás escapar
por más que intentes correr.

Una sonrisa fúnebre
hace florecer una verdad
incomoda

Droga perfecta.

Cierro mis ojos e intento
hacer que las voces desaparezcan.
Tomaré un trago más.

Puede parecer fácil correr.
Olvidar el pasado
y comenzar de nuevo
pero la verdad es que
la nostalgia no es más
que otro método de tortura.

Las sombras gritan
palabras de advertencia
pero nadie escucha.

No hay nada más doloroso
que cortar los lazos
que te han acompañado
por una vida entera.

Tuve que marchitarme
para obtener un nombre
verdaderamente blasfemo.

El frío me acogió como uno
de sus tantos desamparados
y ahora he vuelto un poco
peor de lo que solía se.
Perdona mis ofensas
y el odio calcinante.

Sólo debo terminar
lo que he empezado.
Es lo único que queda.