Suciedad.

Calla y toma una aspirina.

"Claro que importas Jonh..."
¿Estas de buen humor?
Cuéntanos otro.

"Tengo muchos motivos para vivir."
"Intento disfrutar cada segundo
y busco realización y felicidad."

Pues incluso
un "facho" cara idiota
tiene mayores probabilidades
de sobrevivir.

No me he rendido
solamente me dejó
de importar.

Tómalo como quieras.

Supongo que ahora
sólo me queda
simplemente desaparecer.

Abro los ojos y vuelvo a sentir
aquella agonizante sensación
que me provoca respirar.

A veces quisiera saber como dejar
de terminar siempre tumbado
en el mismo lugar que me vio
sonreír en tiempos mejores.

El viaje ha sido largo.

Así que me he quedado sin nada
que me importe perder y ahora
las sombras marcan el camino-

Es bueno saber
que al menos uno
pudo obtener su sueño dorado.
"Ya no me importa."

"Mi esfuerzo
ha valido la pena."
Por supuesto.

Prescindible.

Y bien, aquí estoy
como siempre lo he estado
desde aquel fatídico día
en que conocí mi perdición.

Pues no hay nada
que pueda hacer
para remediar este mal.

Desde la primera vez
en que me mostraste
quien eres en realidad
mantengo la esperanza.

Sólo debo intentar
contenerlo
lo mejor posible.

Sé que nunca seré importante
pero lo ciento es que
tampoco me importa serlo.
Me basta con orbitar tu mundo.

Me basta con ser
sólo otra cara conocida
y poco relevante.

Más estoy cociente de que
en realidad no lo merezco.
Soy demasiado miserable
como para querer encajar.

Submundo.

Claro, eres mucho mejor que yo.
Cualquiera lo puede ver.
Aunque para serte franco.
No es algo que a mi me importe.

Puedes tener cuanto quieras.

Pero en un mundo de enfermos mentales
todo aquello de lo que sueles alardear
pierde importancia.

Una mejor vida.
Algún ridículo sentido de superioridad
o cualquier mierda que le imparte
a quienes no han visto más allá.

Puedes alimentar tu ego cuanto quieras.

Guarda silencio y aparta la mirada
era todo un libro abierto
para estos ojos.

Los juegos de poder son aburridos
casi tanto como ridículos.
Sobre todo cuando mi bota
ha conocido piedras más grandes.

Así que, he perdido el interés.

Puedes tomar lo que quieras.
No es como si me importara
mantenerme con vida.

Pero sigo aquí.

Cuando me dices que  lo intentarás
y que el dolor se desvanecerá.

Sé muy bien que mientes

Bien sabes cuanto significas para mi.
Pues bien, he renunciado
a cualquier lazo que he tenido
y que pueda apartarme de ti.

Por algún motivo estoy seguro
de que no podría sobrevivir.

Si te llegaras a marchar.

Nunca podría levantarme de nuevo
si algún día me dejaras
y es por eso que debo revivir
una y otra vez, no lo entenderías.

Cada vez que te veo alejarte
debo revivir el mismo dolor.

Tu sabes a lo que me refiero.

Cada vez que me atrevo
a mencionar aquellas palabras.
En realidad ya no puedo
soportar más el silencio.

Lo mejor será correr.

No me toques
pues no sé como
es que reaccionaré.
Hay algunas cosas
que debo reprimir.

Quisiera confesar
que he fantaseado
con hacerlo.

Tomar una navaja
y hacer de mis
sueños más obscuros
una realidad.

Los nervios
me hacen estremecer
y perder el control.

Puedo intentar
ser un buen chico
pero hay algo en mi
terriblemente mal.

Quisiera que todo
fuera un sueño
pero sus huesos.

Forman mi colección
de preciados
e invaluables trofeos
dedicados a la muerte.

Te has adentrado
en terreno peligroso.
No puedo hacer nada.

Sólo intenta
mantener la calma
hasta que el sol
incinere a las furias.

Desventura.

Intento recuperar mis recuerdos
me temo que corromper
todo aquello que añoro
intentando alejarme.

Quisiera despedirme

Eso sería lo mejor
para todos y recurrir
al eterno silencio.

He perdido el camino.
Someterme al olvido
y a la siempre oportuna
amnesia etílica.

Escuché al viento hablar.

Lanzaba maldiciones al mismo tiempo
que me mostraba el desastre.

Recuerdo haber escuchado
aquella voz hace tiempo.
Justo antes de conocer
el significado del tormeno.

Aquella voz interna
es completamente
imposible de olvidar.

Debo hacerlo.

Nunca debiste
haber mencionado
mi nombre.

Abre las puertas
que nos conectan
al inframundo.

No tenemos
nada que perder.

Clava agujas envenenadas
por tu esencia desquisiante.

Podré soportarlo
siempre y cuando
el final sea definitivo.

No hay por qué
tenerle miedo
a la nada infinita.

Es fácil dejar de existir
y dejarse llevar.

Lo ha hecho
docenas de veces.

Incluso cuando
la vida parezca comenzar
a sonreírme.