viernes, 20 de marzo de 2020

Fuego y azufre.

No puedo recordar aquel momento.
Supongo que eso no importa
me has declarado culpable.

¿No crees que esto
ya ha sido lo suficientemente
doloroso?

Al menos, para mi.

Sé que eso nunca
te llegará a importar
y para ser terriblemente tranco.
A mi tampoco.

Deja entonces de derramar
negras lágrimas infundidas
de hipocresía.

He vivido tus sueños
y nunca creí podes estar
tan decepcionado.

Sólo debes ver en tu interior.

Tu discurso nunca me afectará
pues la empatia es una enfermedad
que debe ser evitada
a cualquier costo.

Nada de todo eso importa
y el sentimentalismo
La mayor perdida de tiempo.

Cuando lo único que puedes sentir
es el dolor y la desesperanza
tus palabras pierden todo atractivo.

jueves, 19 de marzo de 2020

Cenizas del tiempo.

Nunca había visto
ojos tan dilatados
como los de la loca
que ruega morir.

No es mi deber
pero la lástima me obliga.

Sujetaré tu cadáver
mientras vuelas alto.
Así que hemos vuelto
a las viejas andadas.

Estaré condenado
a vagar sin fin.

Acompañado únicamente
por la eterna soledad
quien por fin ha logrado
enloquecerme por completo.

No puedo apartarme
de los impulsos suicidas.

Unas alas rotas marcaron
por siempre mi destino
desde antes de siquiera
haberlo intentado.

Perdóname por ser miserable
sólo tengo un mal día.

No existe nadie a quien
le pueda importar un poco
lo que pueda pasar conmigo
y eso está bien.

Liberame.

Sé cuanto te gusta
vivir engañada.

No me entrometeré.

La realidad y yo
no nos llevamos muy bien
últimamente.

Muero cada noche
y despierto.

Sin idea de como lo logré.

Sólo necesito
otra oportunidad para demostrar
que soy mortal.

No me abandones.
No ahora.

Cuando más te necesito.

Pues la ilusión
el lo único que aún logra
mantenerme cuerdo.

Supongo que deberé
sacrificar mi futuro.

Todo sea por hacerte feliz.

Sé que no importa
cuanto lo hubiera intentado
sería completamente inútil.

miércoles, 18 de marzo de 2020

Naturaleza muerta.

Así que al fin has decidido
encarar el tétrico desenlace
de una vida marcada
por tu eterno divagar.

Procura que nada detenga
tu demencia frenética.

Disecciona mi cerebro
en busca de cualquier
aberración que te haga
sentir mejor contigo misma.

Una quemadura de cigarrillo
no podrá doblegarme.

¿Acaso has visto
las miles de heridas
que recubren mi cuerpo
y cuentan tu historia?

¿Crees poder hacerlo mejor?
Deja de perder mi tiempo.

Entierra mi cadáver
en tierra envenenada
por sangre impura
y malas hiervas.

No necesito cargar con
un nombre escrito en piedra.

Pues lo he sacrificado todo
con tal de mantenerme
perpetuamente enfermo
y no me arrepiento de nada.

¡Oh! Querida.

Conocí a una hica
que me recordó
como solías ser
en aquellos tiempos.

¿Que nos ha pasado?

Querida mía
ninguno de nosotros
luce realmente
con vida.

Preservemos este momento
en fío y tétrico silencio.

Has encontrado la manera
de hacerme despertar
del largo sueño.

Debería agradecerte
por salvar mi vida
y haberme convencido
que de algún modo importo.

Pero esta vez no mentiré.

Quebrantaste mi cordura
intentando arreglarme.

Fuiste capaz de mirarme
directo a los ojos y llorar a mi lado
mientras que una pesadilla
comenzaba a nacer en mi.

Pero claro, se supone
que mi mundo gire
sobre las vias
de tus caprichos.

martes, 17 de marzo de 2020

El crujir de mi mente.

Disecciona mi cerebro
en busca de cualquier
aberración que te haga
sentir mejor contigo misma.

Ya no hay
maldición alguna
que logre
estremecerme.

Calma tus impulsos
y no desperdicies
una noche sin luna.

El tiempo
se ha esfumado
justo frente
a mis ojos.

No me preguntes
como es que consigo
mantenerme de pie.

Sólo basta con
resentir una mentira
lo suficientemente mal
como para infectarte.

Del negro fulgor
que los espectros
suelen exhalar.

Conmemora los buenos tiempos
e intenta convencerte
de que tus errores fueron hechos
con intenciones benévolas.

48:97

No eres más que una intrusa
husmeando en mis recuerdos.
Restregándome cada momento
que había logrado bloquear.

Debes haber perdido la razón
para esperar mi ayuda.

Es cierto; Sigues creyendo
que tengo mis ojos puestos
sobre tu espalda.

Nunca
te he dado razones
para creer
lo contrario.

Déjame entrar en tus sueños
puedes estar segura de que no
implantaré mi voluntad.
Simplemente no sé como.

Nunca me importó "arreglar"
la mente de nadie.

Sólo soy un espectador
que observa una y otra vez
cumplirse su palabra.

No tengo
ninguna intención
más allá que sólo
mirar atento.

Como es que un alma pura
por fin termina de sucumbir
a los designios de los entes
que susurran maldiciones.

Convirtiéndome en profeta
impío y sacrílego.

Muestrame como es que
luce tu unfierno y yo
terminaré de quebrantarte.