Desierto.

Cerciórate de haber arrancado
cualquier rastro de esta historia
y simplemente olvida que tan
enfermo me encuentro en realidad.

Ya he perdido la conciencia antes.

Por desgracia este infierno
no es nuevo para mi.

No sé cuantas veces he querido
acabar con esta triste existencia
pero algo siempre termina por
hacerme alejarme de la brillante luz.

No importa cuanto lo intente.

No tengo más remedio
que seguir respirando.

Incluso cuando me encuentre
atrapado en este mundo enfermo
seguiré guardando el último
vestigio de la pureza perdida.

Pues estoy atado a tu existencia.

Lo descubrí demasiado tarde
y la libertad me rechazó.

No podrás silenciarme.

       No necesito
     un nuevo remordimiento
        quisiera decirte
 que extraño tu presencia.

           Me gustaría
   que sólo por una vez
    mi cicatrices cuenten
        otra historia.

      Es demasiado pedir
   para un desgraciado
      que ha mandado su vida
        al borde del abismo.

      He vuelto a ocultarme
   bajo la tierra y escombros
 de un futuro incierto
     plagado de desventuras.

     Penitente entre
             luces de neon
 y estruendos abominables
   espero a ser destruido.

Desamparo.

Recorría en los avernos
un terrible torrente
impregnado con el misma
y azufre infernal.

Por debajo de las cloacas
infesfestadas de sangre
y una que otra calamidad.

Pude ver horrores vivientes
devorando con malicia
una inocente víctima
de rostro puro y celestial.

Entré a la ciudad maldita
cuál crees criatura extraña
de algún extraño lugar.

Un par de cadáveres
caminaban alegremente
el valle de inmundicia
y profana potestad.

Me encontraba entonces
enjaulado cuál sacrificio
hacia alguna obscura deidad.

Reflejo.

       Desenmascara la realidad
    y enorgullecete de tus pecados
          justo como solías hacerlo
      cuando clamabas mi atención.

         Me permití la felicidad
           conociendo mi destino

           De algún modo
  que nunca entenderé
             convertí las promesas rotas
         en anhelos inalcanzables.

        Sabes cuanto necesito
     vivir el conflicto.

           Me encuentro perdido
       en alguna extraña dimensión
 y espero nunca tener que volver
         al mundo de los vivos.

             He vivido miles de veces
                 mi propia muerte.

         Al final encontré mi camino
  entre cenizas y licor barato
          siendo sólo la sombra
      de un pasado perdido.
     
       Al final no me importa
                haber sido borrado.

Todo lo que tengo.

Nunca lograrás comprender
como es que he abandonado
mis esperanzas y anhelos.

Sólo aléjate de mi
que ya estoy harto
de hacerte sangrar.

Aunque si debo volverme
completamente loco
agradezco que sea a tu lado.

Pero el momento llegó
y las despedidas nunca
han sido mi especialidad.

Al final de la velada
necesito de tu ayuda
para seguir existiendo.

Permiteme aferrarme
al recuerdo final
y así mantenerme vivo.

Incluso cuando el desprecio
sea lo único que me espere
en un futuro distante.

Resaca.

Incluso si lo intentas
miles de veces, nada cambiará.
Sólo deja que esta voz
termine de extinguirse.

Una ciudad muerta
abre sus brazos
sólo si puedes pagar el precio.

Eres mi única esperanza
si es que quiero salir de aquí.

No me importa
lo que puedas pensar de mi
después de todo te he defraudado
innumerables veces.

No necesito ayuda.
Es demasiado tarde
y la luz ha muerto.

Veré un par de lágrimas
que no significarán nada para mi.

Ya no hay motivos
para sentir algo distinto
al eterno resentimiento que debo
cargar eternamente.

Redención.

Fue un placer
haberte conocido.
No olvides cerrar la puerta
cuando te largues.

No necesito ayuda
yo sólo puedo
destruir mi vida.

Si he de cometer
un nuevo suicidio
quisiera sostener
de nuevo tu mano.

Justo como en
los viejo tiempos
cuando el dolor era sólo
una pesadilla.

Hazme sentir en casa.
Intenta convencerme de que todo
ha sido sólo un sueño.

Pues sólo alguien roto
al igual que yo
lograría conducirme
hacia la eternidad.