viernes, 10 de enero de 2020

Me gustas.

La fe desaparece
cuando el silencio sepulcral
toma las riendas del alma.

La media noche
pasa desapercibida
y a pesar de todo
no es tan malo.

He conocido
peores condenas en manos
de arrogantes e insulsos.

Muestra tu rostro
y no tengas piedad alguna
cuando llegue la hora
de la estocada final.

No volveré a ser
tan piadoso como aquella vez
en la que sufriste mi ira.

Ya no me importa
tener que pasar la eternidad
bajo la voluntad
de las llamas infernales.

Crees poder conseguir
lo que sea sin siquiera importarte
cuan grande es tu mentira.

Espero estar ahí
para cuando las ilusiones
se atrevan a conmemorar
tu falsedad.

jueves, 9 de enero de 2020

Espabila.

               Arranca tu cabello
      y pretende comprender
          como es que
             logré escapar
del fuego eterno.

           Te dije tantas veces
                 que mi camino
           sólo me llevaría al abismo.
   
            Puedes estar tranquila
             eres demasiado insignificante
    como para importarme
         si acaso vuelves
           a desaparecer.

      Me pregunto quien
          puede llegar a ser
    tan inocente y crédulo.

          Cuando creas
    haber escapado comprenderás
                     que no soy el único
        que ha tenido la desgracia
              de haber caído.

        No esperes que me detenga
          pues llevo años soñando
            con este preciso momento.

Locura mía.

Abre la boca
pues estoy tan
jodidamente aburrido
que escucharé
aquello que mueres
por confesar.

Creo haberte
vuelto a escuchar
espero que sólo
se trate de la paranoia
haciendo de la suyas.

Despertar nunca ha sido
tan difícil y doloroso
como cuando me encontraba
atrapado en un cuerpo
sin calor ni vida.

Si bien fuiste
lo único bueno en mi vida.
Todo se ha terminado
partiré al exilio.

Se suponía que esta vez
no debería haber sido
tan frenética y desquiciada
sin embargo, terminé por
desencadenar la tempestad.

miércoles, 8 de enero de 2020

Memoria marchita.

Es cierto que
        pude llegar a ser
  un poco cruel.
            Debes entender
   que era necesario.

                  No podría soportar
    otro día encadenado a ti.
           Enfermo
        sólo de pensarlo.
         
        Sé que no podré morir
            hasta haber
                      encontrado
               millones de respuestas
     completamente inútiles.

      Temo que debo
       aceptar  que esto
          es lo único que me queda.
Desprecio y locura.

          He perdido todo
      exepto el miasma
que se ha impregnado
                en lo más profundo
        de mi alma.

Dogma mental.

Pareciera tan insignificante
como es que al final del día
la vida es un desperdicio
y toda esperanza es mentira.

Destruiré tu vida
sin siquiera
poder notarlo.

Alabado sea el misterio
que en las noches se oculta
y sólo un par de lunaticos
perciben su presencia.

Pues sólo ella conoce
la verdadera redención.

Pues la muerte digna
es sólo otra mentira
que hacen que cualquiera
pueda sentirse mejor.

Así que sin más rodeos
déjame marchar
de una buena vez.

martes, 7 de enero de 2020

Repugnante.

           Una arrogante escoria
              levanta su voz arrogante
         alardea de su ego
      y todo aquello que supuestamente
          lo convierte en un hombre de verdad.

               No soy yo quien intenta
                darle sentido a su existencia
            pretendiendo ser algo más
                      que un simple estereotipo.

                Pero nunca podrá ser tomado en serio
                    mientras sea tan evidente
       que no puede soportar la idea
             de no ser más que
         una triste burla.

                   Casi puedo escucharlo
                            lamentar la desdicha
               de tener que existir y saber
       que en realidad no vale nada.

            A pesar de tener todo aquello
                 que pueda desear estará por siempre
            condenado a saber que nunca
               logrará ser tan relevante como para
           satisfacer la necesidad de vanagloria.

Mi amada soledad.

Convulsiona a mitad
de la noche sin luna
y pretende que
es una nueva noticia.

Pero bueno; tienes
toda mi atención.
Así que cuenta
tu linda historia.

No olvides sonreír.

Pretenderé escucharte
si es que eso logra
hacerte feliz sólo
por un momento.

Estoy cansado
de que intentes
forzarme a tener
un puto mañana.

Sabes que odio el mundo.

No importa cuanto
creas poder
seguir con esta farsa.
Nada cambiará.

Me encontraré
por siempre atado
a estas cuatro paredes.
Sin esperanza alguna.

Ya no puedo sentir nada.

No sé que esperas
que pueda lograr si
me encuentro agonizando
noche tras noche.