En el fondo.

Sólo por una vez quisiera
mirar el cielo nocturno
sin ser invadido
por recuerdos
y viles maldiciones.

No necesito una cura
para la terrible enfermedad
que asedia el subconsciente.

No me importa
perder el alma.

Cualquier otro destino
siempre será mejor
que ser esclavo
de una esencia
angelicalmente mortal.

Desierto mental.

Haré lo que sea necesario
para seguir estando
justo a tu lado.

Incluso si eso significa
dar un salto de fe
hacia una muerte segura.

Déjame intentar
golpear el asfalto
y tras una caída fatal
respirar de nuevo.

Quedé inmensamente
cautivado al verte
contemplar las estrellas.

Mientras la lluvia caía
pude escuchar algo
palpitando de nuevo.

Ha pasado mucho
dese la última vez
que sentí la vida recorrer mis venas
y tu eres la razón.

Espíritu banal.

¿Cuan grande
debe ser la culpa
que cargas?

Prometo no juzgarte
sòlo si dices
la absoluta verdad
y te olcidad de aquel mundo
al que ansias pertenecer.

Puedo ser un sinvergüenza
pero al menos siempre muestro
mi verdadero rosto.

Habla sin miedo
pero recuerda muy bien
que odio las patrañas.

Esperare el momento
en que termines de comprender
que no hay nada
mas pretencioso
que un líder espiritual.

El canto de los ángeles
es una cruel alucinación
que necesitas creer.

Para sentir
que tus oraciones
importan.

Sin sentidos de media noche.

Cuando mi piel
aun no conocia
el filo de una navaja
ni la nicotina.

Solía ver el mañana
con cierto optimismo
creyendo que podría
alzar el velo.

Cuando lo intenté
y descubrí la verdad.
Conocí la decepción
y nada fue lo mismo.

Crecí con tantos
miedos e inseguridades
que terminé corrompiendo
todo lo que soy.

Uno de tantos
gritos de ayuda
que por siempre
serán ignorados.

A veces quisiera
ser tan ciego
como para
intentar ser feliz.

Envidio tanto
a quien puede
permitirse mostrar
su debilidad.

Sólo me queda
escuchar The Beatles
y esperar que
esto mejore.

Sólo soy yo.

No me importa
ser un completo desperdicio
ante los ojos
de un despreciable hipócrita.

Que mientras apuñala
niños huérfanos
habla sobre el amor
y la fe en Dios.

Supongo que eso significa
que no soy tan malo.

No me importa
si los justos maldicen
aquel día
en que llegué a este mundo.

Sólo escucho
la voz de mi voluntad
gritando en mi pecho
maldiciones e injurias.

Seguiré lanzando botellas vacías
hasta cansarme de esperar.

Desertora.

Nunca tuviste
el valor necesario
como para hablar.

Por primera vez en tu vida
sólo di la verdad.

Deja de actuar
como si algo
de importara.

Sé bastante bien cuanto
quisieras controlar mis pasos.

Pierde la vida
la dignidad
y la cordura.

Al menos hasta que nuevamente
puedas reconocer este rostro.

Sólo entonces
podrás verme
sonreír de nuevo.

No hay nada de malo en enloquecer
y abrazar tus demonios interiores.

En esta obra
de títeres muertos
y visiones obscenas.

Todos somos sombras
viviendo en el engaño.

Sigilo.

Puede resultar bastante fácil
desaparecer de la vista
pero seguir atentamente
cada movimiento.

Me resulta curioso
como es que siempre
regresamos a lo mismo.

Lucias aquel vestido rojo
al que tanto adoras
y con el cual te sientes
absurdamente liberada.

Te veías tan bien.
Tan resplandeciente
justo como lo recordaba.

Mientras finjo caminar
completamente despreocupado
intento seguir tu pista
hasta confirmar que es cierto.

Sólo otro numero
agregado a una estadística
tan ridícula como deprimente.

No sé cuantas veces
hemos de pasar por lo mismo.
Supongo que ya conozco
perfectamente este escenario.

Pero en realidad nadie
tiene la intención
de simplemente dejarlo.