Pude ver claramente
aquella sombra
que lanzaste
en tu burdo intento
por retomar el control.
Bien sé que no puedes
soportar las viejas ansias.
Te conozco tan bien
que sé donde y cuando
volver a encontrarte.
A pesar de conocer
tu hipocresía
en carne propia
aún conservo
mi dignidad.
Sé lo que buscas.
Prometo otorgarte
este resplandor
si prometes nunca regresar.