martes, 5 de marzo de 2019

Sueño inquietante.

Disculpa si no puedo reconocer tu rostro. Han pasado años desde aquella vez en que me atreví a despreciar tu afecto. Ahora el dolor es parte de mi esencia y a pesar de todo he aprendido a vivir con lo que esta marca significa.

En una extraña visión
a la que puedo llamar pesadilla
proveniente sólo
de mis deseos más obscuros.

Cuando cruzamos miradas ¡Oh! Querida, después de tanto, tanto tiempo. Tomaste tus lentes de pésimo gusto y enfocaste tu mirada en lo que parecía ser un perro anciano y herido. Sólo se trata de mi miserable figura acercándose desde las neblinas.

Las cosas han cambiado
y lo cierto es que estoy harto
de tener que lidiar
con todo lo que me recuerda a ti.

He escuchado miles de veces. Aquellas mismas palabras que pronuncias con tanta confianza pero nunca me ha importado acercarme e intentar obtener el perdón. Una voz hipócrita que día y noche encuentra la manera de hacerme enloquecer. Mas nunca me quebrará.

Sé que he podido sobrevivir
en otros tiempos incluso más obscuros.
Puedo soportar esto
y eso es lo que importa.

Mosca.

Ayúdame a encontrar la calma
que desde hace tanto
he intentado volver sentir.

Viajemos hacia
donde el sol se oculta.

Y olvidemos
a todos los espectros
de tiempos mejores.

Sólo tu conoces
los camios hacia Interzona.

Sé que puedo confiar
y que un día
vendrás a buscarme.

Al encontrarte
sumergida en aquellas arenas.

Sabrás hermana mía
como y cuando
recuperar mi alma.

Y entonces por fin
volveré a caminar entre los vivos.

lunes, 4 de marzo de 2019

Laberintos

Recorro los pasillos de memoria de mi mente. Buscando , acechando, esperando encontrar algo: no lo encuentro, al menos  no logro verlo.Tal vez me falta luz, tal me falta sapiencia, o tal vez yo misma tiré el farol que busca las respuestas más duras. Cada quien tiene sus pasillo sin salida, recuerdos rotos, bloqueados, preciados, favoritos, odiados. 

¿Qué puedo encontrar en esa clase de laberinto de sísifo en mi mente?

Sin duda hay un minotauro que busca ser encontrado, o el minotauro quiere encontrarme a mí, no lo sé. ¿cómo saberlo sino lo encuentro? . Parece ser que tengo una venda que yo misma me puse  para poder verlo ¿serás mi amigo o mi enemigo?, ¿serás el que me ayude a ver con lucidez o sólo vienes a romper en mil pedazos , lo que me queda de mente, de cordura?

Trato de invocar al oráculo de mis sueños, que me guíe hacia esos caminos sin recorrer por muchos años... lo encuentro , me pide una moneda, no tengo. Me pregunta: 
-¿Qué me puedes ofrecer?
-Nada, no tengo nada que tú necesites.
-¿Estás segura?
-Sí, eres el rey de los sueños, y mis sueños son de gente común.
-Eso parece... pero hay sueños que son únicos y esos cada quien los construye, pero pocos me llaman, ya casi me han olvidado ; por eso te hace diferente.
- Puede ser¿en verdad existes?
... Se fue, todo es oscuridad.

 He despertado, he vuelto a mi realidad, dejo a un lado mis sábanas que parecen ser más pesadas. Es de noche aún, el aire está fresco... no es el aire, son mi lágrimas ,¿por qué?. Ahora lo recuerdo:

Estaba en uno de ellos... parece ser que el Oráculo me condujo todo el tiempo.
¿Qué ocurrirá cuando llegue a encontrar la luz?
No lo sé, pero parece ser que ya es tiempo.



Hermandad.

Cuando llegué el momento
en que esta mente enferma
por fin abandone la realidad.

Se descomponga mi cuerpo
y me vuelva a convertir
en un tétrico vivo muriente.

No dejo de preguntarme
si es que acaso
merezco sostener tu mano
en mi día del juicio.

Nunca he sentido la necesidad
de brindar mi confianza.
No hasta aquel día.

Cuando me dejaste sentir
aquella calda sensación
que nunca había sentido.

Ha pasado mucho desde entonces.
Ahora conoces mi verdad
y no temes a lo que pueda venir.

Aceptaste ayudarme
a cargar con todo esto
y lo que eso significa.
Sin pensarlo por un segundo.

Sin nombre.

Ahogado en mi propia miseria
movido sólo por un deseo de venganza
que callara las voces internas.

Al encontrarme entonces
atado de pies y manos
justo como el animal rabioso
que se supone que soy.

Retorcía mi cuerpo
justo como en aquellos tiempos
en mi infierno personal.

Fue cuando pude recobrar
la consciencia
sólo para revivir un trauma
fuertemente reprimido.

De nuevo el dolor
me hizo perder el control
y mi humanidad.

Desde aquel maldito día
puedo decir que conozco bien
a mis demonios internos
y lo cierto es que: No quiero cambiar.

domingo, 3 de marzo de 2019

Un triste juego.

Dijiste conocer mi mente
pero sólo era una mentira.

Lo cierto es que nunca hable
sobre mis miles de trucos.

Cuanto quisiera
poderme conformar
con algo tan egoísta.

La vida propia
siempre
pierde valor
al negociar
con las estrellas.

Esta noche hay motín
en el hospital.

Los dementes
correremos hacia la libertad.

Inclemencia.

No entiendo por qué
debo siquiera
pertenecer a un mundo
creer tu dogma
y vender lo que soy.

Procuraré que esta noche
sea la última en verte.

Cuando escucho
tu parloteo interminable
sobre todo aquello
que debo cambiar.

Si es que quiero
llegar a tener una vida.

Abres la boca
sólo para decir
la misma mierda
que he escuchado
por años.

Ya no puedo soportar esto
no me importa perderme.

Un nombre maldito
es lo único que quedará de mi
aunque nunca esperé
merecer algo más.

Tan vacío y desesperado
no es que tenga otra opción.