viernes, 14 de diciembre de 2018

Sale el sol.

Ya no pertenezco a este lugar.
hay demasiadas cosas
que han perdido sentido.

Puedo sentir el sol en mi cara
pero no su calor.

Me hablas sobre un futuro brillante
cielos azueles y alegría.
Y bueno, tu sabes.

Lamento rechazar tu oferta
pero nunca seré un rayito de luz.

Déjame caer
sólo así encontraré la paz
que tanto he buscado.

Soy un doloroso recuerdo
de algo que jamás debió existir.

Sé muy bien
a donde pertenezco.
y este no es lugar para mi.

Deja los patéticos lamentos
y suelta mi mano.

jueves, 13 de diciembre de 2018

Eternamente.

Esperaré
tal vez por siempre
sobre los soles.

Justo ahí
donde la noche
deja de tener sentido.

A unos cuantos pasos al norte
de donde solíamos volvernos uno.

Solía ser tan sencillo
en redar mi mano
en tus largos cabellos.

No sabía lo que tenía
y puede que jamás me importe.

Me despido
de noches de invierno
donde podía
mirar mi reflejo
en tus enormes pupilas.

Tal vez
         ...no fue buena idea

Sólo quería sentirme un poco vivo
pero terminé encarando a mi miedo más profundo.

A medio camino.

Pude ver la luz
del lucero perdido
cubierto por la más
densa neblina.

He visto la verdad oculta
en la más profunda soledad
encontré la llama.

Ahora puedo sobrevivir
es lo único que importa.

Aunque tal vez
sólo sea
perder
el tiempo.

Tan distante.

Mil noches de luna helada
y y desiertos interminables que recorrer
para poder
... alcanzarla.

Pero al menos
ahora sé que existe.

Rumor

Libertad.
Somos carnada de ojos que gritan
perseguidos por sombras,
susurros que yacen en pensamientos.
Escarban en cicatrices,
clavando su aguijón tan profundo que su aroma se va perdiendo en el dolor.

Se ensordece. Va comiendo la carne mientras más le crece la sonrisa.
La sangre lava sus huellas,
juegan a ser invisibles tapándose el rostro con las manos.
Sin embargo pasamos cerrando, apretando los ojos sin remordimiento.
Hasta que por costumbre se queda ahí, durmiendo.

miércoles, 12 de diciembre de 2018

Sueño reprimido.

Recuerdo aquel dulce sueño
alma mía.

A pesar de todo
recuerdo bien
nuestra felicidad.

Un calmo pastizal
envuelto en atardecer.

Cuanto daría
por volver a vivir
aquella lución.

El viento y las hojas.
Nosotros, perdidos en el instante.

Y al terminar el día
descansar en el calor vital
de tu respiración.

Otro paso.

Mira en lo que me he convertido
un insano adorador del sufrimiento.

¿Por qué tratar de remediarlo?

Sólo cuando ardo en llamas
puedo sentir que estoy vivo.

No necesito la luz del sol
el mundo no tiene nada que mostrarme.
Ya estoy harto de las visiones.

Te prometí mantenerme limpio.

Es hora de fallarte de nuevo.

He visto demasiado
como para querer seguir cuerdo.

Quisiera arrepentirme
pero no puedo mentir.

martes, 11 de diciembre de 2018

Pendiente.

Olvida mis palabras
a pesar de todo
nunca me importó.
No lo suficiente 
como para intentarlo.

Observé las promesas
escapar por la ventana
siendo obligado
a recordarlo todo.

Estuve ausente
en los cálidos amaneceres
y en la noche más obscura.

Desde el amanecer
de los ojos resplandecientes
... hasta
aquella triste figura
merodeando mi vida.

Es justo
cargar por siempre
con estas cadenas.