miércoles, 12 de septiembre de 2018

Un desperdicio total.

Entre silbidos perdidos
vaga la luciérnaga errante
en necrológico pantano.

Hemos 
de callar
en la espesura
de la maleza.

Creyéndose perdida
bailotea estúpidamente
entre la carne putrefacta.

No hay
esperanza
cuando nada 
vale la pena.

Elegante resplandor
en todo su desperdicio
cada día muere un poco más.

Refugiados
en las algas
esperaré
que termine.

Sólo me interesan
las lágrimas
que ante la soledad
derrama.

Falta poco.

Que vergüenza
engendros descarriados.

Crecimos entre hipócritas
sólo para temer a los demonios internos
las extrañas voces nocturnas
y demás porquería interna.

La apatía reina cuando a la debilidad
se le llama "progreso".

Se vuelve desgarrador el instante
donde el olvido llega
y pensar que en los buenos tiempos
jugábamos con hojas de afeitar.

Errantes aprendimos a callar
cuando la ira y el dolor brotaban

Escondidos
de las difusas fugaras
emergentes
en la media noche.

La alegría es una frágil mentira
al emerger la realidad.

martes, 11 de septiembre de 2018

Eterno camino.

Sólo soy un ebrio loco cantando
sus infortunios.
Grito
ante la inmensa nada.

Cuajando los sin sabores
de derrota.
Cautivo
en universo sin sentido.

En este pueblo fantasma
condenada.
Pero aún vivo
en cada suspiro de nostalgia

Ignorando al sol y al viento
camina.
Grita
ventisca naciente.

Vagando entre las arenas
encontraré.
El resplandor
que los relámpagos habían perdido.


Con alma vacía.

Perdí el camino
hacia el amanecer cercano.

Haría lo que fuera
para encontrar sentido
y volver a respirar.

Al bailar las manecillas
nada cambia.

Partiré hacia el este
prometo que al amanecer
no habrá rastro de mi.

Siempre fui negro espectro
triste alucinación.

Anhelo cantares
que ocultan los misterios
que el cobre dejó atrás.

He sido cautivado
en eterno encanto ciego.

Prometo ser bueno
sólo otra noche de tormento
y después dispara.

Valle nocturno.

Trata de recordar
mi nombre sepultado
entre miles de negaciones
y una que otra
         pesadilla.

Nunca quise pedir ayuda
la muerte patética
         habla.

He roto el pasado.

Viajemos al punto de quiebre
donde los monstruos emergen
y la podredumbre
         desaparece.

lunes, 10 de septiembre de 2018

Dogma silencioso.

He santificado
el más profundo dolor
el exilio, olvidado
en la obscuridad.

Puedo escucharte desde tierras distantes
mas todo se ha calcinado.

He partido
hacia el horizonte
lejos, muy lejos
donde la luna brilla más.

Me verás en las medias noches de invierno
más muerto que nunca.

He caído
en sueño lúcido
nada importa
cuando puedo ser feliz.

Despertaré hasta que todo desaparezca
y pueda volver a renacer.

38:76

Me quieres hablar sobre el resplandor
la mierdera belleza
de una historia de amor.

¿Acaso puedes escucharme gritar?

Ahogado en desesperanza
soy simple carroña
justo como te gusta.

¿Que más quieres?

Entre escombros nauseabundos
cargo el alma rota
envuelta en nudo suicida.

Has acabado conmigo.

Nunca más he de mirar
al resplandor naciente
de las dulces palabras.