sábado, 25 de agosto de 2018

Una y dos y tres cortadas.

En el juego infernal
donde se apuesta el alieno
sólo para tratar de alcanzar
las estrellas.

¿Acaso debería importarme?

Sé que cuando trate de moverme
me espera una gran caída.

Se invoca al carmesí
en el satisfactorio
dolor de media noche.
Sabor oxido.

¿No escuchas el susurro de la muerte?

Seré un hombre nuevo
tras la última gota.

Rencacido
en otro espectro viviente
que al desdén
acosa.

viernes, 24 de agosto de 2018

Devastado estoy.

Mueve días y nueve noches
bajo el huracán.

Estoy tan cansado
de arrastrar los pasos
bajo la tempestad.

Si algo recuerdo bien
es que las maldiciones no se rompen con mentiras.

Simplemente
detesto esa estúpida sonrisa
que tanto te gusta presumir.

Lo he perdido todo
a donde me dirijo eso sería un estorbo.

Quisiera
presenciar el espectaculo
de las ultimas palabras.

Sueño lúcido.

Canta
bastarda cigarra
no me culpes.
Incinerar
es lo que soy.

Lo siento.
Perdí el control y el impío deseo
se apoderó de mi.

Casi puedo jurarlo
no te haré demasiado daño
sólo quiero calmar mi sed
no llegar al éxtasis.

Sólo una llamarada
aquí y otro catástrofe allá
lo necesario para renacer.

Por fin
olvidaré el destino.
Parto
para la nada
la inexistencia
y el té matutino.

jueves, 23 de agosto de 2018

40:57

Como una presencia intangible y etérea
desde algún olvidado plano existencial
un simple espectador
del infinito.

Pero puedo sentirlo
como un simple anhelo.
Al final es lo que importa.

No hay nada como el fulgor
de la cobriza nebulosa
que al más profundo abismo
cobija.

Al final de la historia perdida
sólo algunos fragmentos quedan
de la memoria quebrantada.

Tras la sangre derramada
en algún pacto infernal
es todo lo que necesito
para seguir esta cruzada.

Sólo el brillo del anhelo
y un cigarrillo.

Disturbio.

En lo más profundo del bosque
una blasfema melodía
resonaba por la madera
corroída a su paso.

Entre las llamas
y las alucinaciones
me he desvanecido.

Cuando cae el velo carmesí
y la realidad muestra su rostro
al final de la pesadilla
desearía poder regresar a ella.

Puedo presumir
mi locura
antes de la corrosión.

Pocos podernos ver el abismo
y volvernos adictos a él
para amanecer marchitos
en el corazón de la penumbra.

Puedo observar
ante los cuatro vientos
maldiciones sin fin.


miércoles, 22 de agosto de 2018

Alguna esperanza.

Me he preguntado
si puedes ver detrás de estos ojos
el alma siempre tan escondida.
La pequeña llama
que aún arde en mi interior.

Pero claro
no se supone
que importe.

He despertado
con un extraño dolor en mi mente.
Simplemente quisiera ignorarlo
pero no es tan fácil.

No tanto
como solía serlo.

Un eco persiste
lcanturreando
entre la luz
y la jardinera de enfrente.

Vamos. Dime que esto es un sueño.

Caminando con los pasos arrastrados
y la ceniza en mi piel
quisiera poder verte llegar
una vez más
y dejarte morir.

Todo pasa desapersibido
con el humo del cigarrillo en en rostro.

Día tras día.

Puedes ver mi vida
nada bueno ha pasado
ni seas ingenuo
nada cambiará.

Sólo basta
prepararse para el impacto.

Perder todo
hasta el deseo de vivir.
Cantas noches más debo soportar.

Observa detenidamente
nada salió como se esperaba
como es costumbre
en este universo tan desquiciarte.

No esperes que llegue a estar bien.

El paraíso se me ha negado
en otra noche de apostar el alma.

Observa la realidad, el fracaso
Ahora intenta fingir
que es algún tipo de sorpresa...