domingo, 19 de agosto de 2018

Alma.

Me he vuelto loco
tanto años
divagando sin sentidos
melancolías baratas.

Exiliado
obligado a habitar.

Un asqueroso lugar en mi mente
adaptándome al anochecer
y las bendiciones de la luna.

Ha muerto
lo que movía mi cuerpo.
Traicionado
por los sueños.

Quisiera
decir que no fue divertido.

El dolor, el pánico y la peste.
Pude escuchar los gritos
sentir cada herida
como si de mi carne se tratase.

Corroído.

No pude evitar.
Ser corroído en la tormenta
de los antiguos lagos infernales.

Entre la neblina
y el frió aliento de invierno.

No fue el destino.
A las fuerzas del universo
nunca le importó mi vida.

Vendí mi mundo
no hay vuelta atrás ni futuro.

No me puedo arrepentir.
Mi libre albedrío tuvo la última palabra
no me importa cargar con esto.

Me he convertido
en algún enfermo mental.

No me importa.
Siempre he venerado la locura
supongo que es justo.

sábado, 18 de agosto de 2018

Deterioro.

Desperte
de la turbia
aparición
diurna
siempre
gritando.

La demente pesadilla que me acosa
escupe culpas, destierro y dolor.
Justo como en los buenos tiempos.

Años atrás
cuando
la peste
aun
no me
poseía.

Es sucintamente malo recordar
como para seguir un poco cuerdo.
No quiero volver a dormir.

Su rostro
angelical
mi
más grande
miedo.


Fotofobia.

Tiempos del dulce odio
recorriendo mis venas
rogando por mi alma.

No quiero despertar.

No esperes que me acerque
he aprendido a temer a la luz
y a sus falsas esperanzas.

No puedo más.

Cuando, a salvo entre las penumbras
solo ante la luz de la luna
y las estrellas a su alrededor.

No puedo quedarme.

Es hora de marcharme
decir que nunca quise raíces
es una mentira.

No puedo regresar.

He estado demasiado tiempo
fuera de este mundo
como para que siquiera me importe.

No puedo soportar.

viernes, 17 de agosto de 2018

Peor.

Sobre el telar del tiempo
pude ver al mañana quebrarse
entre miles y miles
de historias sin sentido.

No tenia opciones
el universo se colapsaba
Invoqué al diablo
para desnudar
el alma.

Sobreviví al olvido
y a la desesperación.

Los latidos
dispares
frenéticos al contacto
de estos gélidos dedos.

Viví entre tinieblas
atardeceres lunares.

Como quisiera poder pretender
que existe algo para mi
en las lejanías
de este o cualquier mundo.

Nunca más.

El terror oculto

Un poco ansioso
confundido
y a medio dormir.
Pude verla.

Acosando entre las frías penumbras
negándome a la obscuridad
terror nocturno oculto
entre la y el despertar.

Un espectro de días mejores
tortura
y dulce sueño del nostálgico.

Vomité la carrora
creciente en mi interior.
Sólo me motiva el dolor
Dame otra razón
para destruir mi pasado.

No queda alma
demente
caso perdido.
Aguien que pueda ayudar...

¿Puedes soportar?

Vaga el recuerdo.
Todo lo he perdido
pero eso ya no importa.
La muerte
me ha reclamado.

Recuerda.
No existe rastro alguno
de lo que se ha perdido.

El sabor de la venganza
es embriagante.
Sobre todo
cuando el cristal se derrama
frente a mis ojos.

Claro.
Puedo seguir escuchando
cuéntame tu dolor.

He dado la espalda al mundo
puedes llorar sobre ella
pero nunca
esperes una sonrisa.

Despacio.
La vereda que hemos de seguir
es demasiado cruel.

Tras el camino del este
la tormenta y los desiertos cósmicos
Interzona no es para débiles.
Toma tu alma...
pero es mi hogar.

¿Puedes?
Convertirte en criatura latente
en lo que el mundo llama...
Veneno.