sábado, 9 de diciembre de 2017

Derrite

Me quedaré aquí ¿Sabes? Esperando la muerte o el infierno, lo que venga primero. Aquellas voces que brindan aliento a los débiles ya son sólo molestos sonidos retumbando en el espacio más profundo y recóndito de esta, la que llamamos  realidad. Quiero quedarme viendo un rato más aquel marchitado e inescrupuloso horizonte. En aquellos lugares, donde las cosas se derriten hasta presentarse en sus formas más indispensables.

Debo estar loco y muerto o sólo loco no importa si en realidad puedo dormir un poco, recordar aquellas estrellas movedizas y risueños cráteres en el suelo… todo en aquel místico astro que nunca vio la luz y sólo conoció el olvido y el rechazo. Recordaré… mis inmensas travesías  lo largo y ancho del tiempo me han enseñado a contemplar de verdad a contemplar la verdad cuando sea que llegue, es tan raro verla en realidad. Una lágrima de champaña purifica mi desequilibrado ser mientras trato de largarme de este, mi estúpido micro universo de bolsillo. Dos tragos más, dos tragos menos, no me importa si a ti tampoco. Los tiempos no cambian tan drásticamente como para tranquilizarme y quedarme más tiempo. Lo entiendes ¿verdad?

La lluvia toma un color obscuro mientras le llora a aquel viejo loco encerrado y cautivo en el psiquiátrico…  alguien debe salvarlo o al menos creer que sobrevivirá. Todos perdemos la razón en algún punto de nuestra vida ¿No? ¿Por qué no mandarlo todo a la mierda? En esta tierra agria sólo hay lugar para uno y yo ya estoy así de jodido… he visto cosas, cosas que en realidad me convirtieron en esta miserable porquería.

Así que déjame aquí, recordando. Recordando y muriendo junto con el tiempo y la cordura. Si te dejas ir y olvidas la ilusión del control no es nada malo. Sólo basta sonreír para volver a casa.

Imagen generada por I.A.
https://dream.ai/create


Coff

Déjame
Que la escoria pútrida salga de mi cuerpo
carmesí
 marrón
   negra.

Lamento decir
que estoy en mi interminable cruzada
por llegar al infierno.

Sigue.
Sigue.
Sigue.

El suicidio lento es poco honorable.

Eso es bueno…
a donde voy eso me estorbaría.

¿Quieres ayudar a un paria?
Quieres darme esperanza.
Ya tomé mis antidepresivos… Gracias.

Juego


¿La muñeca de porcelana perdida?
Se encuentra rota en la cesta del parque…
alguien quiso quemarla
apuñalarla, sacrificarla y quebrarla hasta el final.

Al parecer encontró
un mejor sacrificio, espejo y amigo
…la muñequita de vestido negro
y moño carmesí.

Distinguida basura
desechada por algún dueño indecente
que suerte la mía
“La vida es una mierda curiosa”

Digo mientras la pateo por la calle.


Mierda

Soy la desesperación
grito a los oídos de los sordos
creo truenos
y me retuerzo como una enorme sanguijuela.

Nada, nada en este mundo es real si el silencio grita
Pero…
¿Quiénes podrían atreverse a oírlo?

La cruda realidad me ha dado la espalda
ahora. Sólo tengo esta condena bien merecida

Mis gritos comienzan, comienzan a enfermarme
Pero me aferro como un adicto a su último pinchazo

Soy la desesperación
Soy la desesperación

Grito y grito más nadie puede escuchar.
Consuelo fue la primera en irse
cuanta falta me hace ahora.
Ella sabía cómo lidiar con este tipo de cosas.

Hay algo

No estaré                      
                 pues la simple imagen basta
nadie imaginaría como repelerme
y hacerme feliz al mismo tiempo.

Los astros, las nubes, la contaminación
el viento, las hebras y los metales.
Todos orgullosos de estar en tu presencia
        Indignos en sí.


miércoles, 22 de noviembre de 2017

Inocensia

Escondido…
Oculto, piensa…
“¿Para qué moverme hoy?”

Sólo dile a Azrael
“Prefiero una espada en el pecho”
También pídele ser un poco cruel.

Abro los ojos. Ocultos
¿Escribirás algo sobre mí?
Te temo más a ti que a la muerte.

Linch

Dijiste que la caída no dolería.
Nunca dijiste
que yo
         ardería por dentro.

No tomaré el control
No temerá a las sobras…

Ellas son yo.

Cuántos años han pasado
El momento adecuado para morir.

Sacude mis harapos
¡El show! ¡El juego!
¡Mi destruida campaña!
¡Nos espera tanta diversión!

Toma mi mano…