sólo para recordar aquel momento
en que me viste consagrarme.
No es qué me sienta mal.
Tampóco es cómo si necesitra
que me vieras con lástima
desde tu puto pedestal.
Sabes que lo último
que necesito es tu compación.
Déja de mirarme cómo
si acaso fueras la única que
pudiera sentir mi dolor.
No importa dónde nos
lleguemos a encontrar.
Nuestros pecados nos han
de mantener alejados
de nuestro verdadero camino.
Sólo demos seguir caminando.
Pues cuándo todo termine
y la noche volverá a cubrirnos
con el supuesto olvido.
Imágen generada por I.A.
https://dream.ai/create
No hay comentarios.:
Publicar un comentario