viernes, 22 de mayo de 2020

Convulciones.

Tu gélida mirada
se centra en mis pasos
puedo sentir tus palabras
y también tu rencor.

Así que no hay nada nuevo.
Corto mis antebrazos
como en aquellos tiempos.

No puede importarme menos
que tan mal luzco.

Es sólo otro intento
de volver a invocarte pero
sólo me queda conformarme
con la amarga nostalgia.

La lluvia me recuerda
a tu triste llanto
y a los  buenos tiempos.

No hay nada peor que verte
a cada momento.

Pues verás que tengo
tu sonrisa impregnada
en mis parpados y mis venas
ansían tu perfume.

Deberé volver a hacerme
uno con la nada
y desaparecer por completo.

Este martirio es insoportable.
esto deber el infierno.

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