Repulsivo.

No me importa
estar enterrado
justo bajo tus pies.

Puedo hacer mucho daño
incluso si ya he muerto.

Sólo sigue leyendo
estas palabras de odio
y pronto descubrirás.

Que tan infectada
te encuentras en realidad.

Aquel resplandor tuyo
ya no puede afectarme
ni hacerme retorcer.

Me pregunto si ahora
podrás encararme.

Pues en realidad
quisiera saber que tanto
hemos cambiado.

Aunque siempre sabré
que lo esencial estará intacto.

Sólo basta un pésimo día
para hacerte volver
al abismo del que creíste escapar.

Este es el verdadero precio
que tiene mi alma.