viernes, 16 de agosto de 2019

Larva.

Enfermo y decrepito
me encarrilo hacia
la desesperación
que oculta una silueta.

Endemoniada y dulce
cual veneno del alma.

Será la última tormenta
la que al fin extinga
la cólera divina
que marca mi suerte.

Suele parecer imposible
aferrarse a un futuro sin vida.

Sigo siendo carcomido
por el cruel ardor
que me ha dejado tu partida
pero no me quejo.

Así que olvida las palabras
y sólo sigue las voces invisibles.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario