Olvida mi existencia.
Da media vuelta y camina
hasta que tus pies sangren
e incluso entonces
sigue caminando.
Ya he escuchado suficiente
sobre el falso arrepentimiento.
Por fin ha llegado la hora
de soltar tu mano
y verte desaparecer.
He aprendido a abrasar
la obscuridad que me consume.
Me odio tanto
que no me importó terminar
siendo calcinado
en la casa de los condenados.
Sigue tu camino
hasta que aquel fatídico día
en que nuestros caminos
se vuelvan a encontrar.
Y volver a mirarnos
siendo yo tu némesis
y tu la luz que purifica
mi corrupta infección.
Da media vuelta y camina
hasta que tus pies sangren
e incluso entonces
sigue caminando.
Ya he escuchado suficiente
sobre el falso arrepentimiento.
Por fin ha llegado la hora
de soltar tu mano
y verte desaparecer.
He aprendido a abrasar
la obscuridad que me consume.
Me odio tanto
que no me importó terminar
siendo calcinado
en la casa de los condenados.
Sigue tu camino
hasta que aquel fatídico día
en que nuestros caminos
se vuelvan a encontrar.
Y volver a mirarnos
siendo yo tu némesis
y tu la luz que purifica
mi corrupta infección.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario