Desde una dimensión distante
grito el nombre
de la alegría pasada
a cintos de días felices de distancia.
Trato de encontrarte
pero sólo tengo tu nombre, nada más.
Lizzy baila en mi memoria
torturando mis sentidos
con aquella inalcanzable gracia.
Sólo un nombre
y un para de recuerdos
alivian la melancolía.
Algún dia lejano abandonaré esta cruzada
donde ni siquiera el rumbo es claro.
Lizzy, tan cerca del anochecer
tan cerca del carmesí que brota.
¡Oh! Querida Lizzy
dame una señal.
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