No quiero caminar.
No quiero seguir.
Tampoco respirar.
No sin aquel corazón de oro.
No importa la realidad
no sin la bruja del oeste.
Tristemente oculta
me mantengo con la esperanza.
De ver el corazón de oro.
El vivir
la existencia misma
los tres pasos después de despedirme
la mierda de cuerpo que habito.
Todo deja de doler.
Tras dar un vistazo
al corazón de oro.
No quiero seguir.
Tampoco respirar.
No sin aquel corazón de oro.
No importa la realidad
no sin la bruja del oeste.
Tristemente oculta
me mantengo con la esperanza.
De ver el corazón de oro.
El vivir
la existencia misma
los tres pasos después de despedirme
la mierda de cuerpo que habito.
Todo deja de doler.
Tras dar un vistazo
al corazón de oro.
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