sábado, 9 de agosto de 2025

2706

Sé que incluso tu nombre es una simple dulce mentira la cual debo creer por mi bien y el resto del discurso mierdero al que se supone debería de hacer un credo. Una compleja maquinaria de ideas terraformando la realidad.

¿En serio esperas que acepte esa mierda?

Las noches se han vuelto eventos de insoportables ansias e impíos impulsos susurrándome ideas sobre un suicidio digno de ser llamado una "opera prima".

Vivan mis ansias por comprobar los limites de mi propia mortalidad.

Y será ahí; en los confines de la eternidad
dónde el vástago de mi memoria habrá de formarse
y las brechas de lo que creíste posible se rompan
hasta volverse tan sólo simple polvo.

Podredumbre de mi vida.

Esperanza intermitente que me hace sufrir en sueños en en los abismos desconocidos que se ocultan bajo los cimientos de este pueblo maldito. Todos estamos condenados. TODOS. Escucha mis palabras antes de que sea demasiado tarde, si acaso quieres evitar el destello crepuscular será mejor que tu sacrificio sea de devota conexión con lo divino.

De sabiduría maldita, negras intenciones de nefasta naturaleza. Vástagos de misantrópicas pestes de contagiosa devastación de cualquier tipo de esperanza.

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Infravalorado y desapercibido.

Siempre quise
hacerte mía de nuevo
pero debo abandonar
la esperanza.

Aquellos juegos
simplemente me aburren.

Una prostituta es
mucho más barata.

Sólo necesito dejar de sentir.

Todo estará bien.

No importa cómo
tarde o temprano habré
de escupir en tu cara.

De una manera
o tal vez otra.

El tiempo ha hablado
y es momento
de morir junto
con aquello que aún 
me ata a este mundo.

Debo ser mezquino
y todo esto me quita
demasiado tiempo.

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Ambos somos culpables.

Diez años tuvieron que
pasar ante mis ojos antes
de poder gritar cuánta falta
es que me hace tu sonrisa.

Me confundes demasiado.

Quisiera saber que por fin
has recibido tu merecido
y al mismo tiempo quisiera
que eso fuera indoloro
para mi amada tzopa.

Pero todo ha muerto.

No hay excusas.

Se siente bien
ser tan detestado
cómo para que vuelvas
sólo para atormentarme.

No me importa ser cruel.

De cierto modo no puedo
esperar por serlo.

Tanto me haces falta
que no me importa cómo
es que mis ojos vuelvan
a postrarse ante los tuyos.

Sé que éste dolor
no es noticia nueva.

Me aseguraré
de hacerte saber
que aún guardo
cierto rencor.

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Ascuas nocturnas.

Ya no puedo soportar el ansia que carcome mis uñas. Necesito que me digas que ha valido la pena haberme apartado con el simple propósito de forjar la leyenda con la que tanto soñaste.

Rosar mi mano es condena de muerte.

Te he tallado un anillo de hueso y no pienso morir hasta habértelo puesto en un ritual blasfemo que habrá de atentar contra la naturaleza misma de lo que los débiles mentales suelen llamar "esperanza" a la desesperación por un nuevo mundo que se ha vuelto tan tangible cómo aquel terror insalubre.

                               Sí, puedo verlo ocultarse
                     justo ahí detrás de la seguridad
                    que pretende dar justificaciones
                      sobre cómo es que en realidad
                         detestas haber tomado aquel
                                         camino de mierda.
    
                                          Puedo entenderlo.

Esta vida de mierda suele tener sus sinsabores, insatisfacciones y demás porquería pero si me permites tan sólo otro instante podría llegar a compensarte por todo el sufrimiento que te he hecho pasar.

Tan sólo dime cómo.

Más me vale ésta desdicha
antes de intentar moldearme
ante lo que sigues creyendo
que debe llegar a ser.

Un desgraciado cómo yo.

Tan sólo tengo suerte.

Más me vale caminar por el desierto
hasta desfallecer, olvidar mi nombre
hacerme a la idea de que nunca habré
de dejar de ser un vil miserable.

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Al pie de página.

Perdona mi atrevimiento
por haberme acercado así
pero bien sabemos que sólo
de ésta manera puedes
aceptar mi rendición.

Puedes buscar en los
lugares que ya conoces
si es que acaso no crees
en mi engañosa palabra.

No puedo culparte.

Toda mi vida ha sido
un gran despropósito.

Incluso mis actos mienten.

Intenta darme otro sermón
sobre todo el mal 
que he hecho en mi vida.

Será una pérdida de tiempo
pero al menos podría decir
que por fin he logrado
rebajarte a mi nivel.




miércoles, 6 de agosto de 2025

Cientos de heridas.

Los engranajes se pusieron en marcha
y más allá de esperar lo menos nefasto
no puedo hacer otra cosa más que
simplemente permitirme rezar un poco.

Los ideales pueden esperar un poco
cuándo te encuentras ante aquello
que supera lo posiblemente cognoscible.

No temas por mi futuro pues
yo sé cómo terminar una historia
sobre el peor desgraciado
que pudieras conocer.

Bestia entre las bestias.

Cabellos moldeados a partir
de vestigios de masas tentaculares
hechos de cierta "baba" llamada
vulgarmente cómo "ectoplasma".

El mal asecha entre los muros.

Lo mejor será inmolarnos
contra los designios
de la purulenta
herida sangrienta.

Te amo lo suficiente
cómo para darme el capricho
de mirarte una ultima vez.

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De vuelta a las raíces.

Un par de sombras se aparecen bajo el abrigo de la neblina.

             Las manecillas no dejan de moverse.

     Sé que no he sido tan malo cómo dicen
                   o al menos eso me esfuerzo por creer.

Tan sólo ella puede hacerme tener éste pulso que hace
de mis simples garabatos algo que se pueda apreciar.

                    Tenemos una vida limitada
                    y quisiera pasar el resto
                    de mis oscuros momentos
                    bajo nuestro techo.

Mañana el destino se habrá de dar por vencido
ante mi negativa por volverme merecedor
de que tus ojos se hubieran postrado en mí.

     Es momento de ser más que un maldito.

                            Las ultimas palabras
                            son algo importante
                            cuándo pretendes
                            llegar a ser poeta.

            Tistes vestigios de una canción 
         a duras penas recordada del haragán
             encienden la vieja chispa que
                  me hace rozar el cielo.

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