dédicado únicamente a se demolido
por las esquirlas que el tiempo lanza.
Núnca quise llegar a tanto.
Cada vez que miro el desastre
que he dejado a mi paso
vuelvo a aquel último momento
en que pude verte a los ojos.
Te construí un templo
sólo para mancillar tu nombre.
Sé que a pesar de decir
que te ha dejado de importar
la mierda que escriba
estás layendo estás palabras.
No me puedes engañar.
Te he visto convertite
en el aberrante súcubo que pretendes ser.
Puedo ser débil pero tengo un plan.
A pesar de todo me he contenido.
Cuándo grites mi nombre
en un impulso inddescriptible
cómo los que ya has tenído
sabrás que nada ha sido en vano.
Una vieja era debe acabar
para que surja la bestia de dos cabezas.
Sabes bien lo que necesito
después de haber pasado tánto tiempo
contemplando los misterios
que el abisbo contine.
Imagen generada por I.A.
https://dream.ai/create
