que erminaría
colgado del cuello
o con una bala
en mi cerebro.
Hace años que
me encuentro muerto
en lo más profundo
y ya estoy harto
de esperarte.
Hubiera sido
mucho menos dolorozo
para ambos
aquel desenlace
de haberlo recordado.
Sabes que eres
mi llave a la felicidad
y sin embargo mantienes
este insondable silencio
dónde asecha la locura.
Si tam sólo hubuera
prestado atención
a mis terrores nocturnos
podríamos encontrarnos
en la más santa paz.
Después de haber
pasado eones
en un universo
distante y errático
nada vale la pena.
Si lo que buscas
es desespero y muerte
entonces déjame mostrarte
cómo es que el abismo
me ha escupido.
Para cuando termine
con mi ansias
a duras penas quedará
un mero vestigio
de tu mente.
Y es que me importas
lo suficiente cómo
para negarme a dejarte
una horrible cicatriz
justo en el corazón.
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