tuve un amor eterno
pero al cruzar el umbral maldito
pude ver la triste realidad.
Haber vivido tal amor
es la historia de mi vida.
No me importa cómo
es que halla terminado.
No puedo arrepentirme.
No queda de otra.
He de celebrar aquello que nunca
pude llegar a creer posible
pues en mi vida nunca
he llegado a tener
tanta suerte.
El sonido de mi lamento
nunca será en vano.
Pues en mis manos
se llego a encontrar
la locura encarnada
en hermosa mujer.
Debería estar agradecido..
No puedo permitirme
llegar a olvidar aquello
que me mantiene unido a ella,
Sin embargo todas aquellas noches
en las que su olor inundaba
cada uno de mis sentidos
nunca desaparecerán.
Más allá de todo se encuentra
lo que un día prometí.
Que mi carne y espíritu
sirvan de algo
y pueda sostenerla
en la peor de sus caídas.
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