mi única fuente de luz
y esperan que...
¿Qué los perdone?
El pueblo maldito
me ha llamado
ante sus puertas.
Estoy condenado.
Ominosa figura
permíteme sobrevivir
a esta gran noche.
Las luces se apagan.
Mi infierno personal
espera tras la neblina
con su tétrica sonrisa.
Te entrego mi vida.
Soy honesto
cuando te digo que
ya no tiene sentido.
Desde entonces.
Desde aquella
despedida de mierda
todo se marchitó.
Imagen generada por I.A.
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